Miami – El presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, pidió este martes a las autoridades de la Cancillería de Honduras que denuncien ante el Buró Federal de Investigación (FBI, siglas en inglés), a una red de corrupción en los consulados donde cobran hasta 800 dólares por tramitar una cita para pasaportes a migrantes en Estados Unidos.
Flores hizo esta petición al canciller Eduardo Enrique Reina, luego que el funcionario informara que ya existe una denuncia en el Ministerio Público por procedimientos irregulares en los consulados hondureños en Estados Unidos.
Para realizar el proceso de investigación, Cancillería suspendió al director consular, Víctor Ferrari, se informó.
Reina indicó que, en consulados que funcionan en Dallas, Miami, Carolina del Norte, y otros, se detectó que tramitadores venden citas a migrantes que requieren pasaportes, cuando el proceso no tiene ningún costo.
El costo del pasaporte es de 75 dólares, pero tramitadores cobran entre 200 y 400 dólares por reservar una cita, según el canciller Reina.
Por su lado, el presidente de la Fundación 15 de Septiembre aseguró que el cobro por una cita consular oscila entre 300 y 400 dólares y llega hasta los 800 dólares, dependiendo la necesidad o la urgencia del migrante para obtener su pasaporte.
El canciller Eduardo Enrique Reina anunció que desde Cancillería están tomando medidas para combatir el tráfico de citas.
A su vez, Reina dijo que pronto se implementará el servicio de Call Center para que los migrantes puedan gestionar de manera oportuna una cita para cualquier servicio consular que necesiten.
Juan Flores indicó que el tráfico de citas debe de ir más allá de una denuncia ante el Ministerio Público y el FBI, ya que los tramitadores “están en contubernio con funcionarios de la Cancillería, donde está la base de datos para abrir citas a migrantes”.
“Es una red de corrupción que denunciamos desde el 2021 donde el modus operandi es que una persona contactaba al migrante que necesitaba la cita de un pasaporte, y al no haber citas, esta persona manipulaba el sistema para poner a ‘x o y’ persona”, apuntó.
Luego, según Flores, cuando la persona citada “llegaba al consulado, era recibido por alguien del consulado, y ese alguien después se contactaba con el de Cancillería para manipular el nombre del citado”.
El dirigente de los migrantes hondureños en Estados Unidos, exhortó también a la Cancillería a hacer una auditoría externa, porque la más reciente fue hecha “por un primo del canciller” que trabaja en el departamento de informática.
