Tegucigalpa – La esperanza de que la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH) se instale en el país se desvanece entre la población hondureña.
Al cumplirse mil días desde que la presidenta Xiomara Castro asumió el poder con la promesa de traer este mecanismo de lucha anticorrupción, una consulta ciudadana realizada realizada por Proceso Digital revela que nueve de cada diez hondureños creen que la CICIH no llegará durante el actual gobierno, cuyo mandato finaliza en enero de 2026.
Ciudadanos de diferentes sectores expresan su desilusión y escepticismo. Laura Montoya, residente de la capital, manifestó: «Aunque fue una promesa de campaña, la CICIH no llegará a Honduras.
Es una mentira que no se cumplirá ni en este ni en el siguiente gobierno».
Karina, otra capitalina consultada, coincidió al afirmar que la comisión nunca vendrá, recordando que fue una promesa clave que llevó a la presidenta Castro al poder, pero que ha quedado incumplida.
Algunos mantienen una leve esperanza de que la CICIH pueda instalarse en el futuro, pero reconocen que es improbable que ocurra bajo la administración actual.
«La población ya no debe esperar la llegada de la CICIH en este gobierno; tanto que dicen que llegará, es porque no llegará», opinó Aurora.
La percepción generalizada es que factores políticos están obstaculizando la llegada de la comisión. Porfirio Obando señaló: «La CICIH no va a venir a Honduras porque los grandes políticos no quieren ser investigados. Si hubiera intención, ya estaría aquí, pero es una gran mentira».
Juan Carlos Meléndez resaltó la gravedad de la situación: «La corrupción es lo que más tenemos en Honduras, pero la CICIH ya no va a venir. La corrupción está tan arraigada que ya no solo corroe al gobierno sino también a la población».
Ante este escenario, organizaciones de la sociedad civil han alzado la voz. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) hizo un llamado urgente al gobierno para acelerar el proceso de instalación de la CICIH antes de que venza el memorándum de entendimiento con las Naciones Unidas, previsto para el 15 de diciembre de 2024.
Juan Carlos Aguilar, director de Democracia y Transparencia de ASJ, enfatizó: «La CICIH es indispensable para evitar la instrumentalización de la lucha anticorrupción. Se debe garantizar el respeto a la ley, el debido proceso y una justicia equitativa para todos los ciudadanos».
Tras la salida de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) en 2020, muchos casos anticorrupción quedaron estancados.
El capítulo hondureño de Transparencia Internacional también urgió al gobierno a informar sobre los avances en el proceso y a continuar con la instalación de la CICIH. «La CICIH es fundamental para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar un sistema de justicia imparcial que sirva a todos los hondureños», reiteró Aguilar.
Mientras el tiempo avanza y se acerca la fecha límite del acuerdo con las Naciones Unidas, la incertidumbre y el escepticismo aumentan entre la población. La promesa de combatir la corrupción, que fue central en la campaña electoral, parece cada vez más lejana para muchos hondureños que anhelan cambios concretos en la lucha contra este flagelo.