Una mujer que miraba por la ventana de la cocina de su casa en Carolina del Sur murió de una bala disparada por un vecino ebrio que practicaba tiro al blanco en su patio trasero, informaron las autoridades.
Por: Clarín
Kesha Luwan Lucille Tate, de 42 años, escuchó varios disparos alrededor de las 18.30 del sábado y cuando se acercó a la ventana de su casa en Gaffney para ver qué sucedía, fue alcanzada en el pecho por una bala, precisó el forense del condado de Cherokee, Dennis Fowler, en un comunicado.
Tate murió allí mismo; sus hijos estaban cerca, pero resultaron ilesos, dijeron familiares a los medios de comunicación.
Nicholas Skylar Lucas, de 30 años, fue acusado de homicidio involuntario y de disparar bajo los efectos del alcohol, dijo la policía. Permanecía en la cárcel y los registros no mostraban si tenía un abogado que pudiera dar su versión de los hechos.
MESES PRACTICANDO TIRO
Los integrantes de la familia dijeron que Tate llevaba meses preocupada por los disparos cerca de su casa. Lucas vivía detrás de Tate en un vecindario de unas 30 casas muy juntas, agregaron.
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