Tegucigalpa – Familiares de pacientes internados en el Hospital Escuela expusieron este viernes la crítica situación que enfrentan al tener que costear de su propio bolsillo insumos médicos básicos debido a la escasez que afecta al principal centro asistencial público de Honduras.
«Ahorita tenemos que comprar porque casi no se haya, es una pobreza en este hospital, aquí bolsas que están cambiando hay que comprarlas porque tampoco hay, medicamentos también hay que comprar porque a veces no hay lo que le están poniendo (a los pacientes)», manifestó una familiar visiblemente afectada por la situación.
La denunciante señaló además un problema particularmente grave relacionado con el suministro de sangre. Según explicó, en muchos casos el hospital les exige proporcionar hasta cuatro unidades de sangre, cuando cada una puede costar entre mil y dos mil lempiras, representando un gasto imposible de asumir para muchas familias hondureñas de escasos recursos.
«Somos pobres que venimos de un pueblo sufriendo hasta con pasaje, tenemos la fe de que va a cambiar», expresó la mujer, reflejando la difícil situación que enfrentan los pacientes provenientes de zonas rurales, quienes deben añadir a sus preocupaciones médicas los gastos de transporte y alojamiento.
La familiar aprovechó la ocasión para hacer un llamado a las autoridades, sugiriendo que «el dinero que se invierte en la política lo utilicen para los hospitales de Honduras o para ponerle un albergue a la gente para que no duerman como animales en el piso», en referencia a las precarias condiciones que deben enfrentar muchos acompañantes de pacientes que pernoctan en los pasillos del centro hospitalario.
Esta denuncia se suma a una serie de reclamos similares que han surgido en los últimos meses, evidenciando la crisis persistente en el sistema de salud pública hondureño, donde la escasez de medicamentos e insumos básicos continúa afectando la calidad de atención y poniendo en riesgo la recuperación de los pacientes.