Tokio – El nadador español Hugo González no pudo pelear por las medallas en su primera participación en una final olímpica, tras concluir este martes sexto en la final de los 100 espalda de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Un resultado que, sin embargo, no puede ser más esperanzador pensando en los 200 estilos, la prueba en la que González se proclamó campeón de Europa el pasado mes de mayo y en la que residen sus auténticas opciones de podio.
Y es que Hugo González no sólo se quitó los nervios que siempre entraña debutar en una final olímpica, sino que volvió a demostrar su capacidad competitiva, superando a rivales como el australiano Mitch Larkin, campeón del mundo en el año 2015, o el rumano Robert Glinta, vigente campeón de Europa.
Pero lo más importante es que el balear demostró que ha llegado a Tokio en un perfecto estado de forma, tras firmar un tiempo de 52.78 segundos, 12 centésimas menos que la marca que le permitió colgarse la plata en los pasados Europeos de Budapest.
Un tiempo, no obstante, insuficiente para meterse de lleno en la lucha por la medallas con los gigantes de la especialidad como el estadounidense Ryan Murphy o los rusos Kliment Kolesnikov y Evgeny Rylov, que al final fue el que se alzó con la victoria.
Ni la buena puesta en escena de Hugo, que viró los primeros cincuenta metros más cerca que de costumbre de los puestos de cabeza, ni la ya habitual reacción final del español en el último largo bastaron para acercarse al podio.
Tal y como atestiguaron las 59 centésimas de las que el nadador del Canoe se quedó de la medalla de bronce, con la que tuvo que conformarse en esta ocasión con un tiempo de 52.19 el estadounidense Ryan Murphy, que no pudo revalidar el título conquistado hace cinco años en Río
De poco le valió a Murphy, plusmarquista universal de la distancia, ser el más rápido de todos los finalistas en los segundos 50 metros, dada la desventaja del norteamericano con los rusos Kolesnikov y Rylov.
Un Rylov que hizo valer su mayor fortaleza terminal para arrebatar por tan sólo dos centésimas el oro a su compatriota y proclamarse campeón olímpico con un tiempo de 51.98, nuevo récord de Europa.