Tegucigalpa, Honduras. – El vicepresidente del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, admitió este sábado que la controversial Ley de Justicia Tributaria ha dejado de ser una meta estructural dentro del acuerdo Stand-By que Honduras mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Ya no es una meta estructural, dadas las dificultades de haberse enviado al Congreso Nacional y que no ha sido aprobado», declaró Pino en una entrevista televisiva.
Sin embargo, el diputado oficialista se apresuró a aclarar que esta reclasificación no significa que el organismo internacional haya retirado su respaldo a la iniciativa. «Una cosa es que no sea una meta estructural del FMI, y otra cosa es que le haya retirado el apoyo», sostuvo.
Pino relató que el viernes, junto al presidente del Congreso, Luis Redondo, se reunió con la delegación del FMI para explicarles que este proyecto es una pieza clave de una reforma fiscal más amplia.
Recordó que el propio encargado del hemisferio occidental del FMI, Rodrigo Valdés, les había manifestado el año pasado que el proyecto contenía elementos importantes como la reducción de exoneraciones y mejores mecanismos de control contra la evasión fiscal.
El legislador reafirmó que desde el Congreso Nacional seguirán «buscando los cabildeos necesarios para su aprobación».
Al ser consultado sobre por qué no se ha aprobado, Pino atribuyó el estancamiento al clima político actual. Aseguró que existe la anuencia para aprobar la ley, «lo que pasa es que en el ambiente electoral, miembros de las bancadas temen represalias de los dirigentes de sus partidos si apoyan este proyecto», exteriorizó.




