Tegucigalpa – El icónico punto de taxis de la ruta Kennedy-Centro, que cuenta con más de 200 unidades y es el más grande de la capital, tuvo que cerrar sus operaciones este sábado debido a una nueva extorsión telefónica.
Los conductores de taxis recibieron una llamada extorsiva solicitando el cobro ilegal de extorsión.
Esto llevó a la suspensión del servicio de taxi colectivo, dejando a miles de capitalinos sin transporte y afectando a trabajadores y estudiantes que utilizan esta ruta.
El punto de taxis quedó vacío y sin unidades de transporte.
Los conductores han manifestado en ocasiones anteriores que no pueden seguir pagando este tipo de cobros y han pedido a las autoridades garantías para su seguridad mientras prestan el servicio.
Mientras no existan estas garantías, se prevé que el servicio de taxi colectivo no se reanude.
La extorsión es un delito que ha crecido en todo el país y que se ha expandido un diversos sectores, incluyendo el transporte.
Los grupos delictivos exigen a los transportistas el pago de cobros de un cambio de permitirles operar en las rutas ya establecidas.
Esto ha llevado a la cierre del punto de taxis de la ruta Kennedy-Centro
