Tegucigalpa. – Ante los estragos que está provocando la pandemia del coronavirus en el país, la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), demandó este jueves mediante una carta a la nación a las instituciones que están al frente de la atención a la emergencia sanitaria que manejen con transparencia los fondos que se les destinaron para afrontar la crisis.
A través de una misiva, el portavoz de la CEH, padre Juan Ángel López, la Iglesia Católica hondureña exigió trámites y procesos administrativos transparentes.
Recordó que la corrupción tira a la basura todo liderazgo lanzándolo de nuevo a la desconfianza e ingobernabilidad.
Asimismo, mencionó que los obispos se unen a las plegarias de varios sectores para que se cree un organismo encargado de darle seguimiento a los gastos que realice el Estado.
Asimismo, hicieron un llamado de solidaridad, el cual “exige cercanía y compasión para con las personas infectadas por el coronavirus dejando a un lado toda estigmatización.
De la misma manera, instaron a afrontar juntos el “gran reto de la pandemia en sus aspectos sanitarios, económicos y culturales”.
«Hemos escuchado muchas voces cuestionando la forma desigual de la distribución de la ayuda, por considerarla unilateral, partidista y controlada por muchos líderes de barrios y comunidades», señaló la CEH en un comunicado.
Advirtió que «la corrupción echa por tierra todo liderazgo y lo lanza de nuevo a la desconfianza y a la ingobernabilidad, cuyas consecuencias son fatales en el país».
Los obispos recalcaron que corresponde a las autoridades detener con firmeza todo atisbo o sospecha de corrupción, en el combate el al coronavirus.
Diversos sectores de la sociedad civil han venido denunciando en los últimos días presuntos actos de corrupción en la compra de equipos e insumos para atender la emergencia por el Covid-19, además de exigir representación de esa misma sociedad en las decisiones que se están tomando, porque se trata de un tema de país.
Al respecto, la Conferencia Episcopal se sumó a la iniciativa de crear un organismo de alto nivel que de seguimiento a las compras e inversiones del Estado.
«El gobierno no solo debe confiar en sus propios mecanismos de control, sino que debe incorporar a la sociedad. Y para esta labor sugerimos organismos como el CNA (Consejo Nacional Anticorrupción) el Fosdeh (Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras) y otros que en el pasado han prestado un servicio cualificado», sugirió la CEH presidida por el obispo de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana.
Los obispos consideran que se debe trabajar por el bien común y orientar las acciones personales, institucionales, empresariales y, sobre todo, gubernamentales, para beneficiar a las personas que ya están y las que quedarán en situación de pobreza.
Se deben impulsar, además, «políticas que presten atención a las personas que han perdido sus empleos o están imposibilitadas de salir a la calle, para conseguir el sustento diario y atender así sus necesidades básicas».
La CEH recordó que, con el cierre de ciudades, pueblos y el aislamiento social no solo pierden las empresas que tienen sus reservas. También pierden los trabajadores que dependen de un salario y aquellos temporales o estacionales.
Los obispos hondureños también instaron a la población observar las medidas de prevención de los riesgos con absoluta responsabilidad.
«La resistencia del hondureño para atender instrucciones es grande y nos está llevando a un escenario más crítico, a una tragedia mayor», advirtió la grey católica.
Además, agradeció y expresó su apoyo a todo el personal médico, de enfermería, laboratorios, personal de mantenimiento y limpieza que exponen sus vidas por el contacto o cercanía con las personas contagiadas.
«Nos duele escuchar su reclamo de equipamiento adecuado para no poner en mayor riesgo su salud y sus vidas, por lo que reiteramos un llamado a que se atiendan con prontitud estos reclamos», dijeron al destacar que la pandemia ha puesto de manifiesto la precariedad del sistema de salud de Honduras.
Finalmente, subrayaron que Honduras necesita de cambios profundos que deben ser puestos en el pacto social que se deben impulsar.
También se pronunciaron por el apoyo al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), que a diario informa de los casos de fallecidos y contagiados; la Comisión Permanente de Contingencias, la Policía, el Ejército, los bomberos y otras instituciones y cuerpos de emergencia, cuya labor es importante en la emergencia que vive el país por el coronavirus.
El obispado hondureño pidió «afrontar juntos el gran reto de la pandemia» y reconoció «el esfuerzo del Estado para dar orientaciones al pueblo y conducirlo hacia una situación de menos vulnerabilidad frente a la pandemia».