Tegucigalpa – La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) señaló este martes en un amplio informe que la situación del subsector eléctrico y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) tiene un impacto en la economía hondureña de al menos 24 mil 500 millones de lempiras al año.
Durante el tercer foro de la serie “Estado de país: Honduras 2022”, la ASJ indicó que tales fondos el Estado bien podría dirigirlos a educación, salud o seguridad en beneficio de la población.
La ONG que representa el capítulo hondureño de Transparencia Internacional urgió al gobierno a tomar decisiones sostenibles e integrales para lograr un servicio de energía eléctrica confiable, de calidad, accesible y a precios justos, que mejore la calidad de vida de los hondureños y estimule la creación de oportunidades económicas.
De acuerdo con la información presentada a representantes gubernamentales, de la empresa privada, academia y medios de comunicación, estas pérdidas se traducen en fondos del Estado que pudieron haberse destinado a proyectos de desarrollo en favor de los hondureños más vulnerables, como la construcción de 137 mil 364 viviendas solidarias, 31 mil 219 aulas de clase o la generación de 242 mil 94 empleos dignos.
ASJ identificó los principales desafíos que enfrentan las actuales autoridades en materia energética, entre ellos que Honduras pierde más del 30 por ciento de electricidad que entra en el sistema, de esta el 74 por ciento por hurto y 26 por ciento por pérdidas técnicas.
En los últimos años estas pérdidas equivalen al doble de los promedios regionales.
En cuanto a la mora, apuntó que ha incrementado continuamente en los últimos años; el balance de 2021 era el doble que en 2016.
De los usuarios morosos, el 51 por ciento corresponde al sector gobierno, industria y comercial. Solo el gobierno adeuda a la ENEE alrededor de tres mil 598 millones de lempiras.
Otro de los desafíos es la deuda de 14 mil millones de lempiras de la ENEE con las empresas generadoras de energía.
Sin embargo, el 32 por ciento de los contratos con dichas empresas muestran irregularidades tales como: pagos que no corresponden a generadoras de energía renovable, procesos de licitación viciados que favorecieron a las compañías o cláusulas modificadas después de aprobación.
Solo en 2021, la ENEE pagó al menos 30 millones de dólares que no correspondían por privilegios y condiciones ventajosas para generadoras.
En 2021, cada kilovatio hora de energía eléctrica no suministrado por apagones tuvo un impacto de alrededor de 4.28 dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, es decir, entre 600 y dos mil 300 millones de lempiras al año.
Por último, la ASJ destacó la insostenibilidad financiera en la ENEE como un gran factor de la problemática, debido a factores como el otorgamiento de subsidios discrecionales en el pasado y sin los análisis técnicos y sociales que han contribuido al alto endeudamiento de la estatal eléctrica, que asciende a más de 62 mil millones de lempiras.