Tegucigalpa. – Pescadores artesanales con el apoyo de marineros de la Fuerza Naval de Honduras rescataron este martes una ballena a dos millas náuticas del Punta Condega, frente a la comunidad de Guapinol en la bahía de El Rosario que colinda aguas de Nicaragua en las costas del Pacífico hondureño en la bocana del Golfo de Fonseca.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, capitán de navío José Domingo Meza Castillo, informó que la ballena tenía problemas pues se había enredado en un trasmallo que es una red que ocupan los pescadores para faenar.
“Esta ballena se había enredado en un trasmallo y por una pronta acción de los pescadores y de la Fuerza Naval lograron quitarle el trasmallo para poderle liberar”, declaró.
Calificó la maniobra de liberación como “sumamente arriesgada”, la que se llevó a cabo con éxito pues se logró quitar la red del cuerpo del cetáceo y de esa manera salvar al animal cuya vida estaba comprometida y ahora navega hacia aguas profundas.
“Esto significa una noticia de mucha relevancia a nivel nacional y mundial ya que estos cetáceos tienen un promedio de vida de 70 años, pueden llegar a pesar hasta 75 mil libras y es un hecho altamente relevante porque las ballenas se ven más tanto sobre la parte ártica como antártica y realmente es sorprendente ver a una ballena en la costa pacífica, esta vez frente a las playas de Honduras”, comentó Meza.
El oficial estimó que calcula que el cetáceo pesa aproximadamente unas 30 mil libras y este tipo de animales son un ícono en los océanos y Honduras al ser signatario del convenio de Naciones Unidas sobre los derechos del mar, como Estado está obligado a proteger ese tipo de especies en cualquier lugar del mundo donde se encuentren.
En ese sentido, enhorabuena que esta vez se pudo rescatar el cetáceo labor en la que hay que darle los créditos a los pescadores artesanales hondureños del Golfo de Fonseca porque es una “hazaña” de parte de ellos pues han liberado una ballena en aguas nacionales, algo que no se ve muy seguido.
Indicó que la fauna marina se ve afectada por enredarse en redes para pesca y por los microplásticos que inundan los océanos por lo que pidió a los hondureños no arrojar material plástico al mar que ponen en precario la salud y la vida de la fauna marina.