Tegucigalpa – La amenaza de la roya vuelve a cernirse sobre los cafetales hondureños en un momento crítico para el sector. Según el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana del Instituto Hondureño de Café (SATIHCAFE), la incidencia de esta devastadora plaga se ha incrementado del 5.07% al 8.30% en promedio a nivel nacional, con variaciones significativas entre departamentos.
Santa Bárbara encabeza las zonas más afectadas con una incidencia del 12.51%, mientras departamentos como Yoro, Lempira y Comayagua reportan niveles superiores al 10%. En contraste, Atlántida mantiene una incidencia del 0%, evidenciando la disparidad regional en el impacto de la plaga.
El informe del SATIHCAFE identifica dos factores principales que han favorecido la propagación de la roya durante enero: la alta humedad ambiental y la libre circulación de corteros. Las variedades CATUAÍ e IHCAFE-90 han mostrado particular vulnerabilidad, lo que ha llevado a las autoridades a recomendar especial atención en su monitoreo y recuperación.
Para contrarrestar esta amenaza, que históricamente ha causado pérdidas millonarias en la caficultura hondureña, el instituto recomienda implementar inmediatamente después de la cosecha un plan integral que incluye:
- Manejo de tejidos
- Regulación de sombra
- Podas sanitarias
Los expertos anticipan una posible disminución en la incidencia promedio nacional durante febrero, debido a la reducción de lluvias, la amplitud térmica y la caída natural de hojas infestadas. Sin embargo, advierten sobre la necesidad de reforzar las estrategias preventivas a mediados de año, cuando los patrones estacionales indican el inicio de nuevos ciclos epidémicos.
Esta situación se presenta en un momento paradójico para el sector cafetalero hondureño, pues coincide con precios históricos del café superiores a los 400 dólares por quintal en los mercados de futuros, lo que aumenta la importancia de proteger la producción ante esta amenaza fitosanitaria.