Tegucigalpa – El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), a través del Diagnóstico de Sistemas de Mercado, ha puesto de manifiesto que la inversión extranjera directa ha experimentado una disminución del 19 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Según el gerente de Política Económica del Cohep, Santiago Herrera, en los últimos tres trimestres disponibles, Honduras ha registrado caídas que oscilan entre el 14 y el 17 por ciento, lo que implica una pérdida significativa de producción.
«Hemos observado, por ejemplo, que la inversión extranjera directa apenas alcanza los 400 millones de dólares con una caída del 19 por ciento en relación al año anterior», detalló el experto.
Herrera también señaló la baja ejecución en la inversión pública, que complementa la inversión privada, siendo esta última responsable del 90 por ciento de la inversión total.
Además, destacó que la inflación representa un impuesto considerable para la población. Aunque el Banco Central de Honduras informó una tasa del 5.04 por ciento en noviembre, la inflación de alimentos sigue superando el 7 por ciento.
En otro aspecto, el gerente del Cohep expresó preocupación por los apagones eléctricos registrados este año en las principales zonas productivas del país, con un déficit de 200 megavatios que no ha podido ser compensado con compras en el extranjero debido a la «incapacidad» administrativa para adquirir energía a través de licitaciones públicas.
Los datos indican que hay una pérdida del 37 por ciento en la distribución de energía y del 3 por ciento en la transmisión, sumando un 40 por ciento de pérdidas. «Por cada 100 que compra y vende, pierde 40. ¿Qué negocio sobrevive con esa condición?», cuestionó Herrera.
Además, señaló que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) probablemente cerrará con un déficit financiero de alrededor de 7 mil millones de lempiras, una deuda que supera los 100 mil millones y una deuda pendiente con los generadores de 20 mil millones distribuidos en trece facturas.
«Siempre he dicho que ser empresario en Honduras es un acto heroico. La mano de obra es más cara, el salario mínimo es el más alto de Centroamérica después de Costa Rica, la energía es más cara, el transporte es más caro», concluyó Herrera, enfatizando las múltiples dificultades que enfrentan los empresarios en el país.