Tegucigalpa – El Ministerio Público de Honduras ha iniciado dos líneas de investigación profundas tras la denuncia realizada por las Fuerzas Armadas el pasado 8 de febrero de 2024, acerca de un notable robo de drogas en el Tercer Batallón de Infantería ubicado en Naco, Cortés.
Este caso involucra la sustracción de sustancias ilícitas que estaban bajo resguardo militar, lo cual plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y la integridad dentro de las instalaciones castrenses.
Las investigaciones están siendo lideradas por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Estas entidades están trabajando conjuntamente para esclarecer los detalles del robo, identificar a todos los militares involucrados, y determinar si existen conexiones con estructuras criminales externas.
Uno de los aspectos críticos que se investiga es el motivo por el cual la droga, entregada oficialmente a la unidad militar el 14 de abril de 2016 y recibida por el capitán de infantería José López, no fue destruida conforme a los procedimientos habituales aplicados a otros cargamentos decomisados.
Esta irregularidad ha levantado sospechas sobre posibles falencias o complicidades internas dentro del ejército.
El robo de las drogas, según reportes del Ministerio Público, se llevó a cabo entre noviembre de 2023 y enero de 2024, un periodo durante el cual la mayoría de los efectivos del batallón estaban destacados en maniobras militares en la región de Gracias a Dios. Esto sugiere que el robo pudo haber sido planificado para aprovechar la reducida vigilancia en la base.
Una inspección realizada por peritos del Ministerio Público el 1 de marzo de 2024 reveló que de los 235 paquetes de droga originalmente ingresados al batallón, tras su decomiso por la Fiscalía Regional de Tocoa, Colón, 141 paquetes habían sido sustituidos por sustancias inertes, 17 kilos fueron robados directamente y solo 77 kilos conservaban su pureza aparente.
Este incidente no solo pone en tela de juicio la capacidad de las Fuerzas Armadas para manejar materiales sensibles, sino que también subraya la necesidad de implementar medidas más estrictas de control y seguridad en todas las instalaciones militares del país para prevenir futuros incidentes de esta magnitud.
