Protesta por la muerte de la periodista Shireen Abu Akleh, en una foto de archivo. EFE/EPA/ABED AL HASHLAMOUN
El ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, dijo hoy que la acusación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de que el Ejército asesinó deliberadamente a la periodista Shireen Abu Akleh “es una mentira descarada” e insistió con la posibilidad de una investigación conjunta.
“El Ejército israelí está llevando a cabo una investigación sobre el asunto para revelar la verdad. Cualquier afirmación de que el Ejército daña intencionalmente a periodistas o civiles no involucrados es una mentira descarada”, señaló Gantz en un comunicado.
“Siempre actuamos con precisión, atacando a los terroristas y tomando medidas para evitar daños a civiles. Continuaremos operando de esta manera”, agregó el ministro, que apuntó que la negativa de la ANP de cooperar en las pesquisas plantea la duda sobre “si realmente quieren descubrir la verdad”.
Estas declaraciones llegan poco después de que el fiscal general de la ANP, Akram al Khateeb presentara este jueves los resultados de su investigación, que concluyó que la muerte de la veterana periodista palestina de Al Yazíra el pasado 11 de mayo en Yenín se trató de un asesinato deliberado por parte del Ejército israelí.
“Los únicos disparos fueron de las fuerzas de la ocupación con el objetivo de matar”, señaló el fiscal en alusión a la responsabilidad de las tropas israelíes, durante una conferencia de prensa en la ciudad cisjordana de Ramala.
La fiscalía enfatizó que no había enfrentamientos armados entre fuerzas israelíes y milicianos palestinos al momento de la muerte de Abu Akleh, lo que convierte el incidente en un crimen de guerra, según argumentó.
Sobre esta cuestión, Gantz soslayó que “las investigaciones unilaterales y los intentos de acusar a los soldados del Ejército israelí de crímenes de guerra” socavan la posibilidad de “lograr la paz y la estabilidad en la región y, en última instancia, fomentan el terrorismo”.
Los resultados de la investigación revelada hoy por la fiscalía palestina coinciden con la acusación inicial tanto de líderes palestinos como de testigos presenciales, versión apoyada también por analistas independientes.
Israel, por su parte, acusó inicialmente a milicianos palestinos de haber disparado contra la reportera, aunque luego un portavoz del Ejército y miembros del Gobierno señalaron que no contaban con información concluyente para establecer quién la mató sin tener la bala, que se encuentra en manos de la ANP. EFE