Japón pidió el sábado a sus fuerzas militares que estén preparadas para derribar un misil balístico de Corea del Norte después de que Pyongyang autorizara esta semana lanzar su primer satélite de espionaje militar.
La puesta en órbita del satélite requiere usar un proyectil de largo alcance. Pero Corea del Norte tiene prohibido lanzarlos ya que Naciones Unidas considera tales ejercicios como pruebas de tecnología de misiles balísticos.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dijo el sábado que existe la “posibilidad de ordenar medidas destructivas contra misiles balísticos y otros”, según un comunicado del ministerio.
Hamada instó a las tropas a “implementar las medidas necesarias para limitar el daño en caso de caída de un misil balístico”.
El ministro ordenó que las fuerzas del país preparen el despliegue de destructores equipados con interceptores de misiles SM-3, así como de unidades militares en la prefectura meridional de Okinawa que puedan operar misiles Patriot PAC-3.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7, el grupo de las siete economías más avanzadas, pidieron el martes a Corea del Norte “abstenerse” de realizar nuevos lanzamientos de misiles o test nucleares.
El llamado del G7 (Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) se produce tras la intensificación del programa de armamento de Pyongyang, que este mes lanzó su primer misil balístico de combustible sólido, un gran avance para el ejército norcoreano.