El director del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos teme que la sucesión de tiroteos masivos y otros actos de violencia con armas de fuego en el país insensibilice a los estadounidenses ante el derramamiento de sangre, fomentando la apatía para encontrar soluciones en lugar de impulsar a las comunidades a actuar.
Por AP
Las declaraciones del director de la ATF, Steve Dettelbach, a The Associated Press se produjeron luego de que se reunió esta semana con los familiares de algunas de las 18 personas que murieron en un boliche y un bar de Lewiston, Maine, en octubre a manos de un reservista militar que posteriormente se quitó la vida.
Dettlebach señaló que la gente no debe aceptar que la violencia con armas sea algo habitual en la vida estadounidense.
“Me parece que cosas que solíamos considerar memorables, que alteraban la vida, acontecimientos impactantes en los que se podía pensar y de los que se podía hablar durante meses o años, ahora ocurren con una frecuencia que nos hace pensar: ‘Eso es sólo lo que ha ocurrido esta semana’”, dijo. “Si llegamos a aceptarlo, será un gran obstáculo para abordar el problema”.
Dettelbach, cuya agencia es responsable de hacer cumplir las leyes sobre armas del país, se reunió durante casi dos horas en el Central Maine Community College con familiares de los fallecidos y sobrevivientes del tiroteo de Lewiston. También asistió un reportero de la AP, junto con otros agentes policiales.
Algunos expresaron su frustración por la falta de señales de alarma y se preguntaron por qué el agresor pudo conseguir el arma que utilizó. Dettelbach dijo a los asistentes que pueden ser un poderoso catalizador del cambio.
“Lamento que tengamos que estar en un lugar en el que tengan que ocurrir estas horribles tragedias para que la gente preste atención, pero tienen que prestar atención”, señaló Dettelbach. “Yo puedo ir por ahí y hablar, pero sus voces son voces muy importantes y poderosas. Así que si deciden utilizarlas, deben entender que eso marca la diferencia. Realmente marca la diferencia”.
Entre los que se reunieron con Dettelbach había miembros de la unida comunidad de sordos y personas con problemas de audición de Maine, que perdió a cuatro personas en el tiroteo del 25 de octubre en un boliche y en un bar.
La conversación de Dettelbach con las víctimas formó parte de una gira por Nueva Inglaterra que también incluyó reuniones con los funcionarios policiales y otras personas para debatir formas de hacer frente a la violencia con armas. Dettelbach, que ha expresado su apoyo a la comprobación universal de antecedentes y a la prohibición de las llamadas armas de asalto, dijo que se reúne regularmente con los afectados por la violencia armada.