México. – Fuerte impacto causó en la tarde de este viernes el conocer que José Ángel “Mantequilla” Nápoles, el que fuera gran campeón mundial de peso welter, había dejado de existir, a causa de distintos padecimientos. Desde hace años batallaba con males derivados de la diabetes. Tenía 79 años de edad.
Hace menos de dos semanas que sus familiares acudieron a un Martes de Café del Consejo Mundial de Boxeo, donde su nieto, Ángel Nápoles, recibió su cinto de campeón juvenil intercontinental de peso ligero.
Ahí, Caridad, una de sus hijas y tía de Ángel, comentó que “Mantequilla” transcurría su vida apaciblemente bajo cuidados familiares en la Ciudad de México.
A instancias del Consejo Mundial de Boxeo, organismo que le apoyaba conjuntamente con la Fundación Ring Telmex -le daba una beca mensual-, José Ángel se trasladó de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde radicó por décadas, a la capital azteca, para poder ser atendido por sus hijas y así tener más cerca las indispensables atenciones médicas
Ante la noticia de su deceso, el WBC manifestó su tristeza. Su titular, Mauricio Sulaimán Saldívar, escribió en Twitter: “Mantequilla NÁPOLES es ya Campeón para la eternidad. Se nos fue el gran campeón, pero lo hizo de manera digna y con el amor de sus hijos, quienes cuidaron de él. Descanse en paz mi gran ídolo, compadre de mi papá, mexicano de corazón, aunque cubano de nacimiento. ¡Adiós, mi Campeón!”.
Nápoles nació el 13 de abril de 1940 en Santiago de Cuba, de donde viajó a la Ciudad de México con ayuda de Kid Rapidez (entrenador) y Cuco Conde (apoderado), ambos cubanos también. Se dice que su compatriota Ultiminio Ramos financió su traslado. Debutó el 21 de julio de 1962 en la Arena Coliseo con un rápido nocaut sobre Enrique Camarena (tío del cronista Lalo Camarena).
Al dejar Cuba, tenía marca de 20-1, seis noqueados. Desde su presentación en esta capital, su calidad boxística deslumbró al público y a los medios informativos.
La popularidad que “Mantequilla” alcanzó en México la más grande que haya tenido un pugilista extranjero nacionalizado mexicano y en ello contó que había transmisiones de TV a nivel nacional.
José asemejaba una pantera del ring dada su piel morena, su velocidad, sus movimientos de cintura para la esquiva y el contragolpe, y la precisión de sus golpes.
Era un boxeador pensante y se afirma que fue todavía mejor en su etapa de peso ligero, pero ninguno de los campeones quiso darle la oportunidad, de ahí que su coronación como campeón mundial welter (WBC y WBA) haya ocurrido el 18 de abril de 1969 al noquear al estadounidense Curtis Cokes en El Fórum de Inglewood, cuando había cumplido 29 años de edad.
Le dio la revancha directa a Cokes y volvió a noquearlo el 29 de junio del mismo año en la plaza de toros México.
El entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, le otorgó la nacionalidad mexicana, un día después de proclamarse campeón. Durante su carrera, “Mantequilla” derrotó a los mejores peleadores de su época, como el ya mencionado Cokes, Emile Griffith, Ernie López y Alfredo Urbina, entre otros.
Víctor Cota, historiados del WBC, le concede el rango de ídolo mexicano. Participó en distintas películas junto a otras figuras de su época, entre ellos el “Púas” Olivares.
El 9 de febrero de 1974 retó sin éxito en Francia al argentino Carlos Monzón, entonces invencible monarca universal mediano, quien lo venció por KOT.
Sus dos combates (en marzo y julio de 1975) contra el chihuahuense Armando Muñiz, principalmente el primero, del que salió con profundos cortes en la cara, le provocaron fuerte desgaste físico, y aunque ganó ambos, su rendimiento mermó mucho desde entonces.
Quizá por ello, a continuación, el 6 de diciembre de 1975, perdió definitivamente el título mundial welter contra el británico John Stracey en la plaza México, y decidió colgar los guantes. Su palmarés quedó en 81 triunfos, 54 nocauts y siete derrotas.
Mantequilla NAPOLES es ya campeón para la eternidad. Se nos fue el gran campeón, pero lo hizo de manera digna y con el amor de sus hijos quienes cuidaron de él. Descanse en Paz mi gran ídolo, compadre de mi papá, mexicano de corazón aunque cubano de nacimiento.
