Tegucigalpa – El exagente de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), Mike Vigil, estimó que el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández comenzaría en unos 70 días, una vez que él sea trasladado a Estados Unidos.
Vigil explicó que en el país norteamericano existe la Ley de Juicio Rápido, por lo que el exmandatario podría ser juzgado en poco tiempo.
La fuente refirió que la justicia estadounidense ha reunido suficientes pruebas para el juicio en contra de Hernández e incluso serían más amplias a las de su hermano, Antonio Hernández.
El exagente de DEA también anticipó que Juan Orlando Hernández estaría enfrentado una cadena perpetua, de ser condenado por la gravedad de las acusaciones.
Además, avanzó que la extradición de JOH (como popularmente se le conoce al expresidente Hernández) no será la última, porque “vendrán más solicitudes de extradición”.
Sobre el simulacro realizado por la Policía Nacional (PN) para la extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, opinó que fue una pérdida de tiempo y recursos.
Vigil señaló que lo que deberían hacer es subir a Hernández a un helicóptero y llevarlo al lugar a donde se entregará a las autoridades de la DEA.
“Eso es una perdición de recursos humanos, y por ejemplo, otros recursos que no es necesario, la única cosa que necesitan hacer es ponerlo en un helicóptero luego llevarlo al aeropuerto o donde está esperando la avioneta de la DEA, todo esto es inútil, no es necesario”, afirmó.
El exagente mencionó que una de las razones por las que quizás se realizó este simulacro es para prevenir algún tipo de rescate al exmandatario, pero que esto se puede evitar movilizándolo por helicóptero.
“Eso lo pueden evitar perfectamente bien llevándolo por helicóptero donde no puede ser interceptado Juan Orlando si es que piensan rescatarlo”, agregó.
Para este simulacro utilizaron dos helicópteros y patrullas de la Policía Nacional, además de autos blindados.
El simulacro fue parte de la “Operación Liberación” en la cual se trasladará al expresidente Hernández para ser entregado a agentes de la DEA, quienes lo llevarán ante la justicia de los Estados Unidos, acusado de distribuir sustancias controladas con destino al país norteamericano, entre otros cargos.