Tegucigalpa – En un análisis profundo sobre la situación política actual de Honduras, la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, ha señalado que el partido Libre no fundamenta su fortaleza en el apoyo popular, sino en la vulnerabilidad de la oposición frente a acusaciones de corrupción y vínculos con el crimen organizado.
«Libre no es fuerte porque tenga votos suficientes para ganar», explicó Castellanos, «lo que hace fuerte a Libre es la vulnerabilidad en materia de corrupción y crimen organizado de los otros grupos políticos». Según la académica, esta situación explica la resistencia del partido gobernante a los procesos de extradición, prefiriendo mantener el control sobre los mecanismos de justicia internos.
Respecto a las recientes votaciones en el Congreso Nacional, Castellanos identificó tres patrones de comportamiento entre los diputados: quienes votaron en contra, quienes se abstuvieron, y aquellos que votaron a favor o no asistieron. La exrectora sugirió que estas decisiones estuvieron influenciadas por negociaciones que se extendieron hasta la medianoche del día de la votación.
En cuanto a la situación de la prensa, Castellanos criticó duramente las acciones del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, contra los medios de comunicación, calificándolas como «una intimidación y amenaza» que constituyen «un atentado a la libertad de expresión y la libertad del estado de derecho».
La académica también expresó su preocupación por el creciente aislamiento internacional de Honduras, particularmente tras la reciente gira del Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio por Centroamérica. Señaló que la suspensión de la ayuda al desarrollo tendrá importantes consecuencias, ya que más del 80% de estos fondos son recibidos directamente por el gobierno para programas en seguridad, salud, educación y otros sectores críticos.
Sobre el futuro político inmediato, Castellanos se mostró optimista respecto a la celebración de las elecciones primarias, aunque instó a los órganos del Estado a garantizar su realización. Además, aconsejó a la población ejercer su derecho al voto con libertad, independientemente de los recursos que los políticos puedan ofrecer durante la campaña.