San Pedro Sula. – La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, dijo este lunes que el desarme voluntario de los reclusos fue un acto de “buena voluntad”, pero que en última instancia, un voto de “sí o sí”, conduciría al desarme del 100% de las cárceles correccionales.
«No hay duda al respecto.» El lunes, la presidenta Xiomara Castro, junto a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, inspeccionaron las condiciones del penal de Naco, Cortés, que tiene una infraestructura incompleta y se ha deteriorado físicamente tras 12 años de abandono.
En ese sentido, Villanueva se mostró complacida de que la presidenta Xiomara Castro se haya “muy compenetrada en la temática”, en abordar de manera integral la crisis del sistema penitenciario del país.
“Fuimos, revisamos y ahora estamos haciendo estudios, inclusive hay cooperantes que nos podrían ayudar a rehabilitar esa cárcel”, dijo.
En cuanto al desarme voluntario de los presos, acusó a los opositores de «no saber nada» y reconoció las críticas por pedir el desarme voluntario de los presos.
“Primero recuerden que uno les dice a las personas de buena voluntad que lo hagan, estamos hablando de prevención, estamos hablando de un buen trato para que las pongan ahí y vayamos avanzando”, insistió la funcionaria.
La funcionaria advirtió que si no se cumple con lo acordado, todos los centros penitenciarios serán desarmados sin excepción.
Los disturbios recientes en la prisión estatal han puesto al sistema penitenciario hondureño en estado de emergencia, y la presidenta Xiomara Castro ha ordenado la intervención en respuesta.
En ese contexto, Villanueva anunció anunció un decálogo de medidas para restablecer la gobernabilidad penitenciaria. Además, los agentes de policía especiales pueden tomar el control de la prisión.
