TEGUCIGALPA — Un grupo de abogados liderados por Fernando Gonzales anunció este lunes planes para presentar una denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en respuesta a la construcción de una cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne, considerada patrimonio ambiental de Honduras.
La isla, reconocida por albergar el segundo arrecife de coral más grande de las Antillas, enfrenta una amenaza directa a su ecosistema debido a este proyecto. «La construcción no solo dañará la biodiversidad marina, sino que también impactará negativamente en las rutas migratorias de diversas aves», explicó Gonzales. Los abogados están colaborando con biólogos marinos y terrestres para fortalecer los argumentos de su caso.
Gonzales también destacó que la construcción contraviene el histórico Tratado de Comayagua y otros convenios internacionales firmados con el Reino Unido y las comunidades misquitas, compromisos que datan desde 1859 y que integran las Islas de la Bahía al patrimonio nacional.
«Estamos obligados a actuar y por ello interpondremos una denuncia ante la UNESCO», aseguró Gonzales, quien también advirtió que este acto de construcción podría interpretarse como una violación a los tratados que Honduras ha ratificado, exponiendo al Estado a posibles sanciones internacionales.