Tegucigalpa – La titular del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia de violencia en el país.
Durante este año 2023, los departamentos de Francisco Morazán y Cortés han registrado la mayor incidencia de masacres, con un total del 45% de estos eventos.
En concreto, se han reportado 8 masacres en Cortés y 7 en Francisco Morazán. Además, dentro de Francisco Morazán, Tegucigalpa ha sido el escenario de 6 de las 7 masacres registradas.
Estos eventos violentos han cobrado la vida de 170 personas en lo que va de año, marcando un aumento del 34% en comparación con el año anterior, cuando se contabilizaron 127 víctimas en total.
Asimismo, en 2022 se reportaron 34 masacres, lo que destaca la preocupante escalada de violencia en 2023. Uno de los aspectos más alarmantes es la falta de consideración por la vida de quienes se encuentran en la escena de estos crímenes.
Según Ayestas, los homicidas «generalmente no les importa quiénes están en las escenas, matan a todos precisamente porque no quieren que se sepa quién lo hizo».
Esto añade un nivel de brutalidad y crueldad a estos actos violentos que aumenta la sensación de inseguridad en la población. Además, estas tragedias no se limitan a las áreas urbanas, ya que el 58% de los homicidios múltiples han ocurrido en espacios rurales.
Esto pone de manifiesto que la violencia no está confinada a las ciudades, sino que también afecta significativamente a las zonas rurales, lo que genera temor en toda la población hondureña.
La creciente incidencia de homicidios múltiples en Honduras, especialmente en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, representa una preocupación significativa en cuanto a la seguridad pública y subraya la urgencia de abordar y prevenir la violencia en el país.