Tegucigalpa – En medio de la crisis que vive Honduras por la tormenta tropical Sara, el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, elevó hoy un mensaje de esperanza a los fieles durante la eucaristía celebrada en la iglesia metropolitana San Miguel Arcángel.
«Aunque las turbulencias sean grandes, como la tormenta actual en Honduras, la palabra de Dios con su promesa de vida, prevalecerá», manifestó el religioso, quien invitó a los hondureños a mantener la fe en momentos de adversidad.
Durante su homilía, el también presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) reflexionó sobre la fortaleza espiritual frente a las crisis: «El cielo y la tierra que conocemos pasarán, pero la decisión de Dios de amarnos nunca acabará». Nácher enfatizó que, aun cuando los esfuerzos parezcan infructuosos, «nadie es tan grande como Dios» y solo Él tiene la última palabra.
El arzobispo instó a los fieles a mantener la serenidad mental y la confianza en Dios durante estos momentos de incertidumbre, recordando que la fe, la esperanza y el amor son los pilares fundamentales que deben guiar a los creyentes por encima de las preocupaciones menores.
La ceremonia concluyó con una oración especial por todos los hondureños, particularmente por aquellos que han sido afectados por el paso de la tormenta tropical Sara, reafirmando el compromiso de la Iglesia con el pueblo en momentos de adversidad.