Nueva York – El juicio por narcotráfico contra el expresidente Juan Orlando Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York alcanzó un punto crítico este miércoles con la presentación de los argumentos finales por parte de la Fiscalía estadounidense.
En una sala cargada de tensión, la Fiscalía inició su intervención enfatizando que el acusado es un “narcotraficante a gran escala”, utilizando su posición de poder para facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
El fiscal, dirigido al jurado, delineó una serie de pruebas contundentes que, según ellos, demuestran la implicación de Juan Orlando Hernández en actividades de narcotráfico y corrupción.
Desde la conexión con importantes traficantes hasta las reveladoras fotografías, se presentó un panorama que sugiere una participación activa del expresidente en estas actividades ilícitas.
Se destacaron testimonios de narcotraficantes que afirmaron haber tenido vínculos directos con Hernández, así como detalles sobre reuniones en las que se habría discutido el tráfico de drogas y los sobornos.
La Fiscalía también resaltó la presunta colaboración de Hernández con individuos de alto perfil en el mundo del narcotráfico, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Se pusieron sobre la mesa eventos específicos, como la visita de Geovanny Fuentes a Casa Presidencial, respaldada por pruebas fotográficas que, según la Fiscalía, desacreditan las negaciones de Hernández. Se subrayó la importancia de estas pruebas visuales para respaldar las acusaciones presentadas en el juicio.
El fiscal concluyó su argumento pidiendo al jurado que responsabilizara a Hernández y lo encontrara culpable de los cargos presentados en su contra.
Se enfatizó que las acciones del expresidente no solo comprometen la seguridad nacional de Estados Unidos, sino que también socavan la democracia y el estado de derecho en Honduras.
Ahora, con los argumentos finales presentados por la Fiscalía, el destino de Juan Orlando Hernández está en manos del jurado, quienes deberán deliberar sobre su culpabilidad o inocencia en relación con los cargos de narcotráfico y corrupción. La tensión en la sala es palpable mientras el juicio se acerca a su desenlace.
