La inflación alemana, por otro lado, se mantuvo en mínimos de casi tres años, ya que la inflación de los servicios se desaceleró aún más.
Por Euronews
El informe de inflación interanual español de abril de 2024 se situó en el 3,3%, según el Instituto Nacional de Estadística. Esto supuso un ligero aumento con respecto al 3,2% de marzo, además de ser la cifra más alta en tres meses. Sin embargo, seguía por debajo de las estimaciones de los analistas, que lo llegaron a situar en um 3,4%.
Este indicador proporciona un avance del Índice de Precios al Consumo que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de una décima en su tasa anual, ya que en el mes de marzo esta variación fue del 3,2%.
Precios de la alimentación y el gas
Este repunte de la inflación se debió principalmente al aumento de los costos de los alimentos y el gas, aunque la caída de los precios de la electricidad compensó en cierta medida el efecto del aumento de los precios.
La inflación subyacente interanual, que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos debido a su volatilidad inherente, se situó en el 2,9%, frente al 3,3% registrado en marzo. Esta fue la cifra más baja desde enero de 2022. La inflación intermensual de abril también se situó en el 0,7%, frente al 0,8% del mes anterior.
En el Ministerio de Economía han apuntado que el dato de inflación sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento del apoyo a los más vulnerables.
Las cifras de inflación interanual de Alemania para abril también se publicaron el lunes, situándose en el 2,2%, según la Oficina Federal de Estadística. Esta fue la cifra más baja desde mayo de 2021, aunque un poco por debajo de las expectativas de los analistas, del 2,3%. Esto se debió principalmente a que la inflación de los servicios se desaceleró hasta el 3,4% en abril, desde el 3,7% registrado en marzo.
Sin embargo, los precios de la energía cayeron a un ritmo más lento este mes, del -1,2%, frente al -2,7 de marzo, al terminar los recortes impositivos a corto plazo sobre el gas natural. Por otro lado, la inflación alimentaria aumentó hasta el 0,5% en abril desde el -0,7% del mes anterior. La inflación intermensual alemana se situó en el 0,5% en abril, frente al 0,4% registrado en marzo.
Tanto la economía española como la alemana se han visto afectadas en los últimos meses por la persistencia de unos tipos de interés altos, así como por la crisis del coste de la vida. Ahora que la inflación parece estar ralentizándose un poco, aunque con algunos obstáculos, se plantea una pregunta clave: ¿podría el Banco Central Europeo reducir los tipos de interés este verano?
Hasta ahora, el BCE ha mantenido lo que denomina un enfoque de la inflación «basado en datos», esperando pruebas más concluyentes y duraderas de que la inflación está realmente bajando. Estos incluyen los informes sobre la inflación, el mercado laboral, las ventas minoristas y el producto interno bruto, entre otros.
El banco ya ha dado a conocer numerosos indicios de que podría producirse un recorte de tipos a principios de junio, lo que ha contribuido en gran medida a apuntalar la moral de los inversores y los consumidores.