Tegucigalpa. – Tras observar el perturbador informe del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional sobre los centros para migrantes en EEUU, la alta comisionada de derechos humanos, Michelle Bachelet, manifestó que «estoy profundamente conmocionada de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas», según reporte publicado este lunes por la cadena hispana de televisión Univision Noticias.
Según el sitio, la política de tolerancia cero de Trump en la frontera con México recibió una dura crítica por parte de la Organización Naciones Unidas (ONU) este lunes.
La alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó en un comunicado que está «profundamente conmocionada» por las condiciones en que los migrantes y refugiados, niños y adultos, están detenidos en Estados Unidos después de cruzar la frontera”.
Bachelet hizo hincapié en que los niños “nunca deben ser recluidos en detención migratoria o separados de sus familias”, y declaró además que “varios organismos de derechos humanos de la ONU han encontrado que la detención de niños migrantes puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante que está prohibido por el derecho internacional».
Bachelet también manifestó que “como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente sorprendida de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica ni alimentos adecuados, y con malas condiciones de saneamiento».
«Detener a un niño, incluso por períodos cortos, en buenas condiciones puede tener un impacto grave en su salud y desarrollo. Considere el daño que se está haciendo todos los días al permitir que esta situación alarmante continúe», agregó y precisó que “la detención de inmigrantes nunca es lo mejor intereses de un niño”.
El pasado 1 de junio Univision Noticias publicó la primera parte de una serie de cartas tituladas Las Voces de la Frontera, una treintena de testimonios de menores migrantes que estuvieron en los centros de la Patrulla Fronteriza denominados “hieleras” o “perreras”.
Las denuncias coinciden con las preocupaciones expresadas por Bachelet, de niños de corta edad durmiendo en el suelo, malos tratos y malas condiciones de higiene.
Una segunda publicación de testimonios exclusivos revela detenciones más allá del tiempo permitido por la ley, privaciones de sueño y pésimas condiciones de higiene en los menores. Y una tercera entrega reporta desde falta de una adecuada atención médica hasta un recién nacido durmiendo en el piso.