Tegucigalpa – Desde horas muy tempranas de este día, la Policía Nacional a través de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) y la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) desarrollaron operaciones especiales en la colonia 21 de febrero y puntos aledaños.
En estas acciones también participaron equipos de la División de Seguridad al Transporte Urbano (DSTU), la Policía Nacional asignados a la Unidad Metropolitana #2, desarrollándose patrullajes móviles, puntos de control y algunas saturaciones orientadas a reducir la incidencia delictiva en estas zonas.
Parte de los resultados más representativos de estas operaciones, fue que se desmantelaron varios sistemas de vigilancia con cámaras de grabación y sistemas de monitoreo, así mismo se procedió a desmantelar algunos portones instalados como circuitos cerrados.
Las autoridades han dado a conocer que las investigaciones reflejan que estos sistemas de vigilancia y circuito cerrados estarían siendo administrados por miembros de estructuras delictivas organizadas quienes buscan tener control de ciertas zonas de la ciudad.
Es importante mencionar que las cámaras de vigilancia le servían a estos individuos para verificar en tiempo real, todo lo que sucede en el sector y de esta forma al percatarse de la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado, contar con cierta ventaja para evitar ser requeridos o capturados por las autoridades.
Así mismo la instalación de portones en varias calles de estas zonas, eran utilizados para limitar el acceso a los cuerpos policiales, al momento que se desarrollan las labores de inteligencia e investigación orientadas a darle captura a miembros activos de estas estructuras criminales relacionados a la comisión de diferentes ilícitos.
Las autoridades policiales han mencionado que este tipo de operaciones ya se han realizado en otras ocasiones, tanto en el departamento de Cortes como en la zona sur del país, donde se han desmantelado sistemas de vigilancia y monitoreo que eran instalados y administrados por miembros de maras y pandillas quienes buscan tener cierto control sobre algunas áreas.
Es importante mencionar que en las saturaciones efectuadas en este sector, se logró requerir a Kevin Josué Alvarado Rios de 23 años de edad, quien tenía orden de captura pendiente en su contra, por los delitos de robo y tráfico de drogas, por lo que de inmediato fue puesto a la orden de los tribunales de justicia.
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