La reina Margarita II de Dinamarca anunció de forma inesperada este domingo su abdicación al trono.
Por BBC
A través de un discurso televisivo con motivo de Año Nuevo, la monarca de 83 años señaló que su abdicación ocurrirá el 14 de enero, cuando cumple 52 años desde que se convirtió en reina.
«Dejaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Frederik», anunció.
A principio de la década de los 90, el mayor de sus hijos era conocido en Dinamarca por sus fiestas, aunque la percepción que se tiene de él comenzó a cambiar cuando se graduó en la Universidad de Aarhus en 1995 con una maestría en ciencias políticas.
Fue el primer miembro de la realeza danesa en completar una educación universitaria.
Durante sus estudios pasó una temporada en Harvard en Estados Unidos, donde se matriculó bajo el seudónimo de Frederik Henriksen.
Más tarde sirvió en la marina danesa, donde lo apodaron «Pingo», que según la prensa se ganó después de que su traje de neopreno se llenara de agua durante un curso de buceo, lo que le obligó a contonearse como un pingüino.
Margarita de Dinamarca dijo que la decisión fue tomada después de un período de reflexión tras haberse sometido a una cirugía en la espalda a principios de 2023.
«La cirugía naturalmente me hizo pensar en el futuro: si había llegado el momento de dejar la responsabilidad a la próxima generación», explicó.
«He decidido que ahora es el momento adecuado», añadió al agradecer al pueblo danés por su apoyo a lo largo de los años.
Margarita II es la soberana con más años de servicio en la historia de Dinamarca. Sucedió a su padre, el rey Federico IX, en 1972.
A diferencia de otras monarquías, como la británica, no habrá una ceremonia de coronación formal para el príncipe Frederik, que tiene 55 años. En cambio, el palacio anunciará su ascensión ese día.
La reina Margarita es una figura popular en Dinamarca y muchos daneses esperaban que permaneciera en el trono hasta su muerte.
Cada año, en la víspera de Año Nuevo, pronuncia un discurso que es transmitido por televisión.
Este año habló de las guerras en Medio Oriente y Ucrania, así como de la importancia de abordar el cambio climático. Y de manera inesperada informó a los daneses su decisión de abdicar.
Luego del anuncio, la primera ministra Mette Frederiksen agradeció a la reina por su servicio: «En nombre de todo el pueblo, me gustaría agradecer de todo corazón a su majestad, la reina, por su dedicación de toda la vida y sus incansables esfuerzos por el reino», dijo en un comunicado.
«La reina Margarita es la personificación de Dinamarca y a lo largo de los años ha puesto palabras y sentimientos a lo que somos como pueblo y como nación».
Al enfrentar desafíos de la sociedad moderna similares a los de otras familias reales de toda Europa, la familia real danesa ha optado por reducir su número de miembros.
Esto provocó una escandalosa ruptura el año pasado, después de que los hijos del hermano menor del príncipe heredero Frederik, el príncipe Joakim, fueran despojados de sus títulos reales.
Llamada cariñosamente como Daisy, la reina Margarita II es conocida por su hábito de fumar y su rechazo a los teléfonos móviles e internet, pues se declaraba «muy feliz» sin esos servicios.
Durante su tiempo en el trono, la reina Margarita continuó trabajando como artista y era muy conocida por su amor por las artes.
Estudió en Reino Unido, donde pasó un tiempo en el Colegio Girton de Cambridge y en la London School of Economics.
La periodista Tine Gotzsche explicó a la BBC que la transición real danesa es un momento de celebración y tristeza a la vez.
«Ella siempre ha estado ahí, ha envejecido con todos nosotros», dijo Gotrzche, pero añadió: «el príncipe heredero está en una muy buena posición para asumir el cargo, la sucesión está establecida, es muy lógico y tiene todo el sentido».
Tras la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, la reina Margarita se había convertido en la única mujer soberana que quedaba en el mundo.
