Tegucigalpa – Más de 700 niños, adolescentes y jóvenes murieron de forma violenta en 2023 en Honduras, donde la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden) exigió este jueves “mayores acciones” para prevenir, investigar y sancionar la violencia, un fenómeno que obliga cada año a cientos de hondureños a emigrar.
Según un informe de la Red, que aglutina a 29 organizaciones, la cifra de personas menores de 30 años asesinadas en Honduras en 2023 fue de 713, con un aumento del 25,3 por ciento frente a las 569 muertes registradas en 2022.
De las 713 muertes reportadas el año pasado, 138 eran niños y jóvenes menores de 17 años, y 575 tenían entre 18 y 30 años, añadió.
La organización señaló además que de las 713 muertes violentas registradas el año pasado, 581 corresponden a hombres y 132 a mujeres.
Honduras necesita más acciones para prevenir violencia
El director de la Red Coiprodeh, Wilmer Vásquez, dijo a EFE que es necesario promover «mayores acciones» del Gobierno para prevenir, investigar y sancionar toda forma de violencia en el país centroamericano.
“Las acciones deben ser contundentes y al más alto nivel, deben enfocarse en reducir toda forma de violencia contra las niñas, niños y jóvenes de este país”, subrayó.
Vásquez aseguró que “es urgente” que Honduras construya una estrategia de seguridad ciudadana orientada a garantizar la protección integral de los hondureños, especialmente de los grupos de mayor vulnerabilidad.
Señaló que de “nada sirve” que el país tenga políticas públicas de prevención de la violencia, sino se asigna presupuesto para su ejecución o “son ignoradas” desde las diferentes instituciones del Estado.
“Seguiremos hablando de muertes violentas si no se toman decisiones y no se focaliza inversión con una mayor responsabilidad y una verdadera coordinación interinstitucional”, enfatizó el coordinador de la Red.
Vásquez lamentó que los asesinatos de niños y jóvenes han aumentado en Honduras a pesar del estado de excepción parcial que rige en el país desde diciembre de 2022, como medida para reducir los índices de violencia.
Agregó que el Estado de excepción “no nos ha dado los resultados que nosotros esperábamos en función de las muertes violentas hacia la niñez y juventud”.
Urge Política Nacional para dar respuestas integrales
Junio se consolidó como el mes más violento para la niñez y juventud en Honduras con 88 homicidios, señala el informe de la Red, que detalla que más de 40 personas menores de 30 años han muerto de forma violenta en los primeros quince días de enero de 2024.
“La inestabilidad y deterioro del tejido social, la corrupción, la impunidad, desigualdad social, pobreza y exclusión social afectan de manera directa a la niñez, adolescencia y juventud hondureña”, enfatizó la Red en un comunicado.
Todo ello, añade, les obliga “a huir, abandonando familias, comunidades y al Estado mismo, arriesgándose a morir en su intento por buscar mejores condiciones que les garanticen una vida digna”.
Alrededor de 12.571 menores hondureños que fueron detenidos cuando intentaban viajar ilegalmente a Estados Unidos, México y países centroamericanos fueron retornados al país en 2023, según cifras oficiales.
Vásquez pidió al Gobierno hondureño aprobar de “manera urgente” una Política Nacional de Niñez y Adolescencia para dar “respuestas integrales y urgentes” a los problemas que afectan a la niñez y juventud.
Además, exige poner en marcha un “plan de emergencia y respuesta inmediata” ante la situación de violencia en Honduras y adoptar las mejores prácticas para el control de los flujos migratorios y contribuir a la prevención y combate del tráfico de personas. EFE