En un curioso episodio durante una rueda de prensa conjunta celebrada este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó en evidencia un pequeño lapsus al olvidar a quién debía ceder la palabra.
El evento contó con la participación del primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el mandatario de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol. Afortunadamente, una intervención inusual resolvió el momento embarazoso para el líder estadounidense.
“Bueno, espero con interés trabajar con ustedes dos en el futuro. Ahora, cedo la palabra… ¿A quién cedo la palabra?”, preguntó Biden, evidenciando su desconcierto momentáneo.
Ante la pausa incómoda, una voz resonó por el altavoz de la sala, indicando: “Distinguido invitado, el presidente de la República de Corea”.
La situación desencadenó algunas risas entre los presentes y ayudó a Biden a continuar con naturalidad.
En respuesta a la intervención, el presidente Biden comentó con un tono ligero: “Necesitaba que la voz de Dios dijera eso”.
Si bien el incidente fue breve y se resolvió con humor, puso de manifiesto los continuos errores que comete el mandatario norteamericano en actos públicos.