Tegucigalpa – En un esfuerzo por contrarrestar la creciente ola de violencia y delincuencia en el departamento de Olancho, uno de los más extensos de Honduras y también uno de los más afectados por problemas de seguridad, la Secretaría de Seguridad ha puesto en marcha la “Operación Candado”.
Esta iniciativa busca desmantelar grupos delictivos, prevenir la comisión de crímenes y garantizar la seguridad de los ciudadanos, en un esfuerzo concertado con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Honduras.
El ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, compartió a través de su cuenta de Twitter que la operación está en línea con las directrices de la presidenta Xiomara Castro para restaurar la paz y la tranquilidad en el país.
“Operación Candado” se está implementando en el departamento de Olancho, un territorio donde las actividades de bandas criminales operan a plena vista, desafiando a las autoridades y afectando la seguridad de la población local.
Las acciones de la operación se enfocarán en combatir a los grupos delictivos organizados, prevenir la comisión de delitos, contrarrestar los atentados contra la vida y salvaguardar la integridad de los ciudadanos.
Para lograr estos objetivos, se ha dispuesto la participación de las Fuerzas Armadas de Honduras y de las diversas unidades especializadas de la Policía Nacional.
Este enfoque integral permitirá implementar estrategias y actividades en todo el departamento de Olancho.
La “Operación Candado” no es un esfuerzo aislado en la lucha contra la delincuencia. Ya ha sido implementada exitosamente en otras ciudades hondureñas como San Pedro Sula, La Ceiba y Comayagüela.
La adopción de esta operación en diferentes regiones demuestra el compromiso continuo del gobierno por mejorar la seguridad y reducir la violencia en todo el país.
Olancho no solo enfrenta desafíos internos de delincuencia, sino que también se convierte en un punto de tránsito para el tráfico de drogas que se dirige desde los países del sur hacia América del Norte.
Esta problemática se suma a la urgencia de tomar medidas efectivas para restablecer la seguridad en la región y erradicar las actividades criminales que ponen en riesgo la tranquilidad de los ciudadanos.
Con la “Operación Candado”, Honduras busca enviar un mensaje claro de que está decidida a abordar la violencia y la delincuencia en sus diversas formas.
El esfuerzo conjunto de las fuerzas de seguridad y la implementación de estrategias focalizadas son pasos en la dirección correcta para restaurar la paz en el departamento de Olancho y garantizar un entorno seguro para todos sus habitantes.
