Esta fotografía tomada el 6 de mayo de 2022 muestra la planta de energía nuclear belga de Tihange cerca de Huy en la provincia de Lieja, Bélgica. (Foto de JOHN THYS / AFP)
Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, estancadas desde hace varios años, han sido “reabiertas”, celebró este viernes el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
“Las negociaciones estaban en punto muerto y han sido reabiertas”, declaró Borrell en Wangels, en el norte de Alemania, donde participa en una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores del G7.
Borrell se refería así al resultado de las entrevistas de la víspera entre el coordinador de la UE para las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, Enrique Mora, y el negociador en jefe iraní Ali Bagheri para relanzar el acuerdo de Viena de 2015.
“Evalúo esta reunión en Irán de manera muy positiva. Las negociaciones estaban bloqueadas desde hacía dos meses a raíz de desacuerdos sobre lo que hay que hacer con los Guardianes de la Revolución”, explicó Borrell.
“Este tipo de cosas no pueden ser resueltas de la noche a la mañana. Digamos que las cosas estaban bloqueadas y han sido desbloqueadas”, agregó.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian, dijo que la visita del negociador europeo se centró en “iniciativas” para resolver las cuestiones pendientes.
“Un acuerdo bueno y creíble es posible si Estados Unidos toma la decisión política y adhiere a sus compromisos”, agregó en Twitter. “Los contactos continuarán”, agregó.
Irán participa desde hace un año en negociaciones directas con las grandes potencias para relanzar un acuerdo concluido en 2015 sobre su programa nuclear, pero las discusiones se estancaron en marzo.
El objetivo de las conversaciones es lograr que Estados Unidos vuelva a adherirse a este acuerdo del que se retiró en 2018, en particular mediante el levantamiento de las sanciones contra Irán y la garantía de que Teherán respetará plenamente sus compromisos.
Entre los principales obstáculos figura la petición de Irán de retirar a los Guardianes de la Revolución, su ejército ideológico, de la lista negra estadounidense de las “organizaciones terroristas extranjeras”, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, parece no querer ceder a esta exigencia.
AFP