La enorme divergencia salarial que separa a los mandatarios latinoamericanos llama la atención. Expertos en el tema explican los factores que deben tenerse en cuenta a la hora de hacer comparaciones.
Por DW
La enorme divergencia salarial que separa a los mandatarios latinoamericanos llama la atención. Expertos en el tema explican los factores que deben tenerse en cuenta a la hora de hacer comparaciones.
Un factor relevante a la hora de entender la disparidad de ingresos en Latinoamérica es comparar el sueldo del presidente con el salario mínimo ajustado del país. «Este es un indicador interesante porque ahí se pueden observar el nivel de precios, las diferencias de ingresos y definir dónde es que efectivamente los presidentes ganan más o menos”, dice a DW Javier Rodríguez Weber, doctor en Historia Económica y profesor de la Universidad de la República de Uruguay (UDELAR).
Según Bloomberg Línea, Costa Rica tiene el salario mínimo más alto de la región: 710 dólares, seguido por Uruguay con 580 dólares, Chile (520), México (445) y Guatemala (420). Luego siguen Bolivia (342 dólares), Colombia (335), Honduras (329), Panamá (326) y Brasil (283). El sueldo mínimo más bajo de los países tomados en cuenta para este estudio lo tiene Argentina, con 182 dólares mensuales.
Teniendo en cuenta el indicador comparativo usado por Rodríguez Weber, resulta que en Guatemala el presidente Bernardo Arévalo gana 46 veces el salario mínimo mensual del país. Le sigue el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, cuyo ingreso mensual es 40 veces el sueldo mínimo de sus connacionales.
Posteriormente aparece Gustavo Petro, presidente colombiano, quien recibe un sueldo equivalente a 30 salarios mínimos. Javier Milei, en tanto, gana el mínimo multiplicado por 26, y los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) siguen en la lista, con un salario 22 veces mayores que el sueldo mínimo en sus respectivos países.
Anualmente, cada país aprueba una ley de presupuestos generales del Estado donde se establecen los salarios de los mandatarios, así como de los ministros. A estos datos se puede tener acceso libremente en la mayoría de los casos.
Por ejemplo, el presidente de Uruguay recibe un sueldo bruto mensual de 22.288,67 dólares. En el otro extremo se encuentra el presidente de Bolivia, Luis Arce, que percibe cada mes 3.013,64 dólares.
Asimismo, el experto apunta que en el caso de Bolivia deben tenerse en cuenta para hacer este análisis comparativo las reformas que impulsó el expresidente Evo Morales (2006-2019). «Morales fue un mandatario austero, y quizás en un país como Bolivia, sumido durante años en la pobreza, Evo trató de llevar una transformación con mucho énfasis en lo social. Él quería establecer unos niveles de salarios en el sector púbico que mostrasen que se estaban usando de manera correcta los fondos asignados al Gobierno y no para enriquecer a los funcionarios políticos”.