Tegucigalpa – El dirigente de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Armando Villatoro, expresó en una entrevista con Radio HRN, este jueves 3 de octubre, su preocupación por el alto nivel de desempleo en el país, estimando que entre 2.5 y 3 millones de personas capacitadas para trabajar actualmente no tienen empleo.
Villatoro destacó que esta situación agrava la pobreza y la extrema pobreza en Honduras, una tendencia que ha ido en aumento desde la administración del expresidente Juan Orlando Hernández.
Durante su intervención, Villatoro enfatizó la necesidad urgente de que los diferentes sectores en Honduras, tanto del ámbito público como del privado, se unan en un diálogo constructivo para hacer del país un destino más atractivo para la inversión.
Según el dirigente sindical, la falta de inversiones está directamente relacionada con el aumento continuo del desempleo, ya que las empresas están constantemente reduciendo personal, lo que contribuye a un ciclo vicioso de pérdida de empleos.
El líder de la CUTH también criticó la inacción y los obstáculos burocráticos que enfrentan los empresarios por parte del gobierno, que impiden la creación de nuevas empresas y, por ende, de nuevos empleos.
Hizo un llamado a los políticos y legisladores para que se centren en su labor de crear y modificar leyes que fomenten la creación de empleo y apoyen la inversión empresarial en el país.
Esta declaración surge en un contexto donde, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), aproximadamente 2.3 millones de hondureños enfrentan desafíos relacionados con el empleo, incluyendo a más de 144,774 jóvenes entre 15 y 19 años que luchan por encontrar oportunidades laborales.
La situación se ve exacerbada por la eliminación de la Ley de Empleo por Hora en 2022, una medida que, según los empresarios, había beneficiado a unos 700 mil jóvenes desde su implementación en 2014.
Este panorama destaca la importancia de implementar programas de trabajo alternativos y políticas más efectivas que aborden tanto la crisis de empleo como los impedimentos estructurales que limitan el crecimiento económico y la estabilidad en Honduras.
