Tras la reciente elección presidencial en Venezuela que otorgó la victoria a Nicolás Maduro, líderes de todo el mundo han expresado diversas reacciones que reflejan la polarización y la tensión internacional en torno al proceso electoral venezolano.
Desde Estados Unidos, el Secretario de Estado Antony Blinken ha exigido un recuento «justo y transparente» de los votos. Blinken instó a las autoridades electorales venezolanas a publicar un recuento detallado para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas.
«Ahora que concluyó la votación, es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente,» afirmó Blinken en un comunicado.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha tomado una postura firme, declarando que su gobierno no reconocerá resultados electorales que no sean verificables. “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer”, declaró Boric, quien ha pedido a Venezuela que demuestre la veracidad de sus procesos electorales.
Por otro lado, la presidenta de Honduras, Xiomara de Zelaya, ha felicitado a Nicolás Maduro por su reelección, alabando lo que describió como un «inobjetable triunfo» que reafirma la soberanía y el legado de Hugo Chávez. “Nuestra especial felicitación y saludo Democrático, Socialista y Revolucionario al Presidente Maduro y al valiente pueblo de Venezuela”, expresó a través de su cuenta en redes sociales.
En contraste, el senador estadounidense Marco Rubio advirtió sobre posibles maniobras del régimen de Maduro para obstaculizar la comunicación en Venezuela. “Después de anunciar un fraude completo en las elecciones, espere que el régimen de Maduro ahora apague Internet dentro de Venezuela”, comentó Rubio, destacando el impacto que tendría en la transparencia del proceso electoral.
Estas reacciones mixtas subrayan la división internacional respecto a la legitimidad de las elecciones en Venezuela y el futuro de su democracia. Mientras algunos líderes apoyan abiertamente los resultados, otros cuestionan la integridad del proceso y llaman a una mayor supervisión y transparencia.
