San Pedro Sula. – Directivos de la Liga Nacional Salva Vida anunciaron en conferencia de prensa que el campeonato de fútbol continuará tal y como está programado, pese a los disturbios del sábado que dejaron cuatro muertos y varios heridos previos a encuentro deportivo entre Olimpia y Motagua.
El presidente de la Liga Nacional, Wilfredo Guzmán, enfatizó que “el campeonato de la liga sigue igual tal como está programado y calendarizado, creo que 10 personas o 50 no nos pueden tener de rodillas y evitar que los hondureños disfrutemos del fútbol”.
Los protocolos y normativas se seguirán cumpliendo, en ese sentido se realizará mañana una reunión entre el Ministerio de Seguridad y los presidentes de los 10 equipos deportivos, para crear una lluvia de ideas para mejorar aspectos de seguridad.
Enfatizó que “todos tenemos que luchar juntos para que el campeonato continúe tal y como estaba estipulado”.
Los dirigentes también resaltaron que espera sanciones ejemplares por parte de la Comisión de Disciplina para el Estadio Nacional, debido a los reiterados incidentes de violencia.
“El problema no lo vamos a resolver de la noche a la mañana, aquí todos somos culpables, no es de señalar quien tiene a culpa es de buscar soluciones”, arguyó el titular de la Lina.
“Hemos sido poco complacientes todos y reconocer que todos somos culpables por el mal manejo que le damos a la información, creando condiciones que no son adecuadas”, agregó.
“Estoy molesto porque este tipo de eventos no está diseñado para esto y lo único que causa el dolor, tristeza amargura frustración porque este tipo de eventos se salen de nuestras manos”.
“No podemos taparnos un ojo y volvernos tuertos por lo que está pasando el país”.
Indicó que como primera medida que se tomará, todos los partidos de alto riesgo se jugarán únicamente y sencillamente con admisión del equipo local, es decir únicamente participará su barra.
Además, se analizará en que estadio se jugará el clásico sampedrano entre Real España y el Club Deportivo Marathón, se definirá si será en el Estadio Olímpico de San Pedro Sula o en el Yankel Rosenthal.