San Pedro Sula – Dos vuelos conteniendo 302 hondureños deportados de Estados Unidos arribaron este lunes al aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de La Lima, Cortés, norte de Honduras.
En ese sentido, un verdadero calvario viven los migrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), según relatan los propios afectados, muchos de los cuales apenas llegan a conoce la frontera entre México y EEUU para luego ser encarcelados por varios meses antes de ser deportados a Honduras.
Uno de los retornados manifestó que “no se puede salir adelante porque Migración ahorita está perro, está difícil, están haciendo redadas, lo tiran al suelo a uno, nos tratan mal como ellos quieren, allí no se baña uno, comida sólo un sándwich con mortadela cruda”.
En el primer vuelo de deportados que llegó a la terminal área venían 126 hombres y 38 mujeres.
El director de la Comisión de Acción Menonita, Nelson García Lobo, quien atiende a los migrantes retornados, considera que la reunión que sostendrán en los próximos días los mandatarios Jimmy Morales de Guatemala y Donald Trump de Estados Unidos es para afianzar un acuerdo migratorio con el fin de detener la oleada de migrantes hondureños y salvadoreños.
“Muy probablemente se va a necesitar pasaporte y visa para poder entrar a Guatemala, fortalecer el cerco migratorio policial para evitar que los hondureños pasen hacia el vecino país considerado como el filtro donde Estados Unidos podría estar invirtiendo una gran cantidad de recursos en ese país”, argumentó.
En el segundo vuelo que arribó en horas de la tarde procedente del estado de Texas con 138 migrantes hondureños de los cuales 24 son mujeres y 114 hombres, la mayoría originarios de la región central de Honduras.
