Tokio.– El Centro Acuático de Tokio vivió seis minutos de auténtica locura en los que se batió por tres veces consecutivas el récord olímpico de los 100 espalda.
Primero fue la canadiense Kylie Masse la que dejó obsoleto el récord olímpico -58.23- de la australiana Emily Seebohm vigente desde los Juegos de Londres 2012, tras imponerse en la cuarta serie de las preliminares con un tiempo de 58.17 segundos.
Una plusmarca olímpica que le duró a la canadiense, la vigente campeona del mundo, apenas tres minutos, ya que en la siguiente serie clasificatoria la estadounidense Regan Smith, las explumarquista universal, rebajó el crono de Masse en 21 centésimas tras nadar en un tiempo de 57.96
Marcas que parecieron espolear a la australiana Kaylee McKeown, la actual poseedora del récord del mundo, que no quiso ser menos que sus dos principales rivales en la lucha por el oro y rebajó de nuevo la plusmarca olímpica para dejarla en un tiempo de 57.88 segundos
Una muestra del por qué la prueba del hectómetro espalda es una de las más esperadas en estos Juegos Olímpicos de Tokio.
Y es que McKeown, Smith y Masse han llevado los 100 mariposa a una nueva dimensión, como confirma el hecho de que la australiana, la estadounidense y la canadiense son mujeres que han sido capaces en la historia de bajar de la barrera de los 58 segundos.
La última Kylie Masse, ganadora de los dos últimos Mundiales, que firmó un crono de 57.70 en los «trials» canadienses, 25 centésimas más que el récord del mundo -57.45- que estableció una semana antes la australiana Kaylee McKeown.
Una marca con la que la océanica rebajó la anterior plusmarca universal -57.57- en posesión de la estadounidense Regan Smith desde los Mundiales de Gwangju 2019.
Récord del mundo que parece seriamente amenazado en estos Juegos Olímpicos de Tokio, como dejaron claro Masse, Smith y McKeown este domingo en unas preliminares de locura en la que se arrebataron unas a otras en apenas seis minutos por tres veces el récord olímpico.
(ir)