Tegucigalpa. – Nuevos elementos salieron a la luz sobre el sentido crimen contra el reconocido periodista Alfredo Villatoro.
Impactante y reveladora información sobre este caso, ha surgido en las últimas horas, se trata de un documento de la Inspectoría General de la Policía en 2012, que involucra con el crimen, a empresarios de San Pedro Sula, policías y expolicías, así como grandes narcotraficantes hondureños.
De acuerdo con lo que trasciende, en esa documentación se habla que el asesinato del comunicador fue ordenado por Los Cachiros, a solicitud de un empresario de la zona norte del país.
La razón por la que habían secuestrado, torturado y luego asesinado a Villatoro, fue porque encontró un Ipad pertenencia del empresario, quien presuntamente lo habría olvidado al salir de una reunión en Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
Dicho aparato contenía información confidencial de supuestas transacciones y negocios ilícitos que mantenía con Los Cachiros, los narcotraficantes, Mario Ponce Rodríguez, Marco René y Ranferi Ponce Rodríguez, quienes eran operadores de Joaquín “El Chapo Guzmán”.
El documento detalla que el empresario les habría pedido a sus socios, terminar con el entonces coordinador de noticias de la radioemisora HRN, por lo que Los Cachiros, pagaron a la banda de Los Osorio para “hacer el trabajo sucio” por una remuneración de dos millones de lempiras.
El informe establece que en el asesinato participaron de manera directa e indirecta, cerca de 17 policías, y varios de ellos son de alto rango, mientras continúan en el servicio.
Alfredo Villatoro fue secuestrado por desconocidos, entre ellos supuestos policías, cuando se dirigía a su trabajo a eso de las 4:45 de la mañana el 9 de mayo de 2012, desde entonces se inició una exhaustiva búsqueda. Seis días después fue encontrado muerto en la residencial Las Uvas vestido con indumentaria del Comando Especial Cobras.
Horas antes, Porfirio Lobo, quien entonces era presidente de la República, dio a conocer la existencia de un video en que se ve al comunicador con vida, pero desmejorado; lo que dio esperanzas a sus familiares y toda la población hondureña que se encontraba consternada por el hecho.
Sin embargo, el texto también hace mención de Fabio Lobo, como uno de los actores intelectuales, además, su padre, estaba al tanto de todo lo que ocurría en torno al caso.
Cabe señalar, que el informe policial establece que, tras el secuestro, Villatoro fue trasladado a la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación, frente al aeropuerto internacional Toncontín, luego a la aldea Altos de Santa Rosa, colonia Germania y por último a la Residencial Las Uvas, donde fue abandonado su cuerpo.
