A dos semanas de las elecciones europeas, los candidatos han debatido sobre la cuantía del gasto del bloque, que asciende a 1.000 millones de euros, la defensa aérea europea y la posibilidad de imponer a Pekín aranceles punitivos al estilo estadounidense.
Por Euronews
Se acercan las elecciones europeas de junio y los candidatos a la presidencia de la Comisión Europea se han enfrentado este martes en un debate sobre un tema que divide a los políticos de Bruselas: el presupuesto comunitario, que asciende a 1.000 millones de euros.
La actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, del Partido Popular Europeo (PPE),propuso un nuevo sistema europeo de defensa antiaérea financiado por Bruselas, así como aranceles a los productos chinos. Von der Leyen, una política alemana de centroderecha, está buscando un segundo mandato como presidenta del Ejecutivo europeo.
Pero ella y sus rivales, entre ellos Sandro Gozi, eurodiputado francés del partido Renovar Europa (Renew) de Emmanuel Macron, y el candidato de la derecha danesa Anders Vistisen, no están de acuerdo en cómo ajustar las finanzas de la UE.
«No se recorta el presupuesto, se aumenta», dijo Gozi, afirmando que nuevas fuentes de ingresos de la UE, como un impuesto sobre el desperdicio de alimentos, podrían ayudar a pagar nuevos retos como el cambio climático y la seguridad, añadiendo: «No se puede conducir hacia el futuro mirando por el retrovisor».
En 2022, la Comisión Europea gastó casi 250.000 millones de euros y con cada uno de los miembros vigilando por sus propios intereses y deudas de la pandemia, será una tarea difícil establecer un nuevo marco de siete años para el próximo presupuesto de la UE.
El candidato socialista y gran rival de Ursula von der Leyen, Nicolas Schmit, actual comisario luxemburgués de la UE, apoyó ampliamente el planteamiento de Gozi, argumentando que el presupuesto actual «no es enorme» y que reforzar las defensas europeas tras la agresión rusa «no será posible sin cierto endeudamiento europeo».
Von der Leyen fue menos precisa sobre sus intenciones, sugiriendo que podría estar dispuesta a reducir las costosas subvenciones agrícolas y las ayudas a las regiones más pobres, para dar prioridad a nuevas áreas de gasto.
«La agricultura y la cohesión desempeñarán algún papel, sin duda, pero tenemos que centrarnos en lo que es más importante en este momento», dijo Von der Leyen, promoviendo un nuevo proyecto potencialmente controvertido para un bloque que tradicionalmente se ha mantenido al margen de los asuntos militares.
«Yo abogaría, por ejemplo, por un escudo antiaéreo como proyecto común europeo», dijo Von der Leyen, que anteriormente fue ministra de Defensa alemana, una iniciativa que, de llevarse a cabo, podría requerir una importante financiación de Bruselas.
Vistisen, por su parte, se comprometió a reducir la plantilla de la UE en 10.000 personas y a suprimir la mitad de las agencias del bloque, aunque no precisó el ahorro exacto de costes que esperaba conseguir con esos cambios.