Tegucigalpa. – El dirigente obrero Carlos H. Reyes afirma que la Ley de Empleo por Hora está «‘»enterrada» y se busca «revivirla» con la reforma al Código de Trabajo.
“Nos preocupa que se está insistiendo, lo que se pretende es como reeditar de nuevo la Ley del Empleo por Hora, que fue terrible para la relación empleado-patronal; esa ley está enterrada y no podemos revivirla”, dijo.
Carlos H. Reyes asegura que la Ley de Empleo por Hora generó el doble de empleo informal y no es viable.
Para ver cómo podemos llegar a un consenso para que los derechos laborales aumenten en lugar de disminuir, dijo, «la propuesta que está haciendo el Partido Liberal será remitida a diferentes instancias».
El dirigente pensó en cómo las empresas podrían “pueden utilizar el empleo temporal” para satisfacer la demanda si necesitaran contratar personal durante Semana Santa.
Enfatizó que “Para nosotros continua vigente el decreto 121 de 1974 que permite el trabajo a tiempo parcial con pagos según tiempo trabajado”.
La propuesta de Ley de Empleo Parcial es una reforma al artículo 328 del Código del Trabajo que establece el empleo temporal y contiene todos los beneficios para los trabajadores relacionados con las normas que serán derogadas en abril de 2022.
La nueva iniciativa «no reduce ninguno de los derechos» de los empleados. Según el diputado liberal Mauricio Villeda, se «respetarían» todos los derechos previstos en el Código del Trabajo y la Constitución.
La Ley de Empleo por Horas, por otro lado, era una ley que regulaba las relaciones laborales entre empleadores y empleados en términos de salario y horas de trabajo. La ley dispuso que, a diferencia de un salario fijo mensual, el empleador debe pagar al empleado por cada hora trabajada de acuerdo con un acuerdo previo entre las dos partes.
La ley de empleo por horas se aprobó en 2015 y entró en vigencia en 2016 (se derogará en 2022). Los principales objetivos de esta legislación eran garantizar una mayor flexibilidad en las relaciones laborales y dar a los empleados un mayor control sobre sus horarios. La ley también pretendía fomentar el empleo formal y disminuir el empleo informal.
Sin embargo, ha habido problemas con la forma en que se ha puesto en práctica la ley, siendo una de las principales quejas que no había garantías sobre cuántas horas podrían trabajar o que sus derechos laborales estarían protegidos.