Guatemala. – Unos 500 soldados del ejército de Guatemala están en sus fronteras, entre ellos están los asignados a cuidar sus límites con Honduras y El Salvador debido a los estados de excepción para combatir maras y pandillas que fueron impuestos en ambas naciones centroamericanas.
Según Prensa Libre de Guatemala, el portavoz de las Fuerzas Armadas, Rubén Téllez confirmó que tras la posible huida de delincuentes del crimen organizado designaron efectivos en las instalaciones de la aduana Agua Caliente, unificada con Honduras e instalada en el municipio de Santa Fe, departamento de Ocotepeque.
De su parte, el ministro de Gobernación, Napoleón Barrientos, señaló que esto es parte del plan 38-2022, “Seguridad Interinstitucional en Fronteras del Triángulo Norte”.
“En las últimas semanas hemos logrado capturar a peligrosos mareros salvatruchas vinculados con clicas de El Salvador y Honduras. El objetivo es evitar que ingresen a Guatemala y causen problemas de seguridad”, dijo el funcionario.
Por su parte, los subinspectores de la Policía, Álvaro Boteo y Conrado Ortiz señalan que hasta la fecha solo han visto presencia de migrantes en sus puntos estratégicos en las fronteras -desafío con el que luchan a diario- pero que recibieron órdenes de cumplir el plan 38-2022 por la posible presencia de pandilleros y mareros.
Asimismo, señalaron que con sus agentes las demarcaciones fronterizas, han ideado planes para verificar el paso de mareros de la MS-13 y pandilleros del Barrio 18, principalmente.
El exministro de Gobernación, Francisco Rivas considera que los “integrantes y líderes de la MS-13 en Honduras y El Salvador tienen puerta libre en Guatemala y podrán escapar de la presión que reciben en esos países”; por ello las autoridades de su país deben hacer algo al respecto para que la criminalidad no aumente.
Bajo el decreto ejecutivo PCM 29-2022 desde el 6:00 de la tarde del 6:00 de la mañana, desde el martes 6 diciembre hasta las 6:00 de la tarde del 6 de enero de 2023 está vigente un estado de excepción en 162 barrios y colonias de Tegucigalpa (89) y San Pedro Sula (73) por la alta criminalidad en la nación.
Según cifras oficiales, 137 miembros de maras, pandillas y otras estructuras criminales fueron detenidos y se emitieron 85 órdenes de capturas.
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