Tegucigalpa – En una reciente interacción con la prensa, Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, enfatizó que el decreto aprobado por este órgano legislativo no constituye una «Amnistía Política», sino que representa una condena oficial al golpe de Estado de 2009, asegurando medidas para evitar su repetición en el futuro.
Redondo desmintió las interpretaciones erróneas sobre el decreto, aclarando que el objetivo es recordar y repudiar el golpe, no ofrecer amnistía. “Lo que se aprobó fue una condena para asegurar que tales actos no vuelvan a suceder en Honduras”, explicó, refiriéndose a las malas interpretaciones como resultado de inclinaciones políticas específicas.
Esta aclaración surgió en respuesta a comentarios del Fiscal General, Johel Zelaya, quien había señalado la necesidad de derogar el mencionado decreto, calificándolo como una ley bajo el título «04-2022».
Además, Redondo abordó el tema de la renuncia de Carlos Zelaya al Congreso, elogiando su decisión como ejemplar en comparación con otros implicados en actividades ilícitas documentadas en vídeo.
En relación a su reciente reunión con el alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, que también fue mencionada en controversias de narcotráfico, Redondo explicó que el encuentro fue una invitación formal por parte del Centro de Rehabilitación Integral de Colón (Cricol) para un evento en junio, donde recibió las llaves de la ciudad.
«Mi rol como presidente del Congreso implica reuniones continuas con una variedad de figuras políticas y líderes comunitarios, incluyendo más de 100 alcaldes», señaló Redondo, destacando la naturaleza rutinaria y abierta de sus interacciones en el ejercicio de sus funciones.
Con estas declaraciones, Redondo busca disipar las confusiones y asegurar que las acciones del Congreso están enmarcadas dentro del respeto a la legalidad y la historia democrática del país.
