Tegucigalpa, Honduras. – En una clara demostración de fuerza en medio de la crisis institucional, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha redoblado su apuesta al convocar a una sesión de la controvertida Comisión Permanente para este miércoles a las 11:00 de la mañana.
La convocatoria se produce en un clima de máxima tensión, coincidiendo con la autoconvocatoria de los diputados de oposición, quienes precisamente buscan anular la legitimidad de esta misma comisión. La decisión de Redondo de seguir adelante es, por tanto, interpretada como un desafío directo a la bancada opositora y una reafirmación de la autoridad de la Junta Directiva.
La Comisión Permanente, instalada de manera unilateral el pasado 31 de octubre, ha sido el epicentro de una tormenta política. Compuesta por nueve diputados propietarios y cuatro suplentes, en su mayoría del oficialismo —incluyendo figuras clave como Hugo Noé Pino, Juan Barahona y Fabricio Sandoval—, es calificada por la oposición como un órgano ilegal que usurpa las funciones del pleno.
El hermetismo sobre la agenda que se abordará en la sesión del miércoles añade una capa de incertidumbre al conflicto. Se desconoce si la comisión tomará decisiones de fondo o si la convocatoria es simplemente un acto para sentar un precedente de operatividad.
Con esta acción, Luis Redondo no solo ignora las críticas, sino que activa un poder legislativo paralelo, llevando la pugna por el control del Congreso a un punto crítico y dejando al país a la expectativa de las consecuencias que esta fractura pueda tener para la estabilidad institucional.





