México. – Un verdadero calvario es lo que vive una mujer hondureña en la ciudad de Tijuana, luego que agentes migratorios de Estados Unidos, le deportaran momentos después que dar a luz en tierras norteamericanas.
La madre hondureña contó al diario La Opinión, que ella, su esposo y su hijo de nueve años, llegaron a los Estados Unidos a pedir asilo debido a que son víctimas de extorsión.
Al parecer cuando la familia se entregó en la frontera, la patrulla les tomó los datos y llevaron a la mujer en avanzado estado de embarazo a una clínica en California, sin embargo, el padre e hijo fueron expulsados a Tijuana.
Tan solo 36 horas después del parto, los patrulleros la sacaron con bebe en brazos al estacionamiento del Hospital en Chula Vista, y los subieron a la patrulla para dejarlos en México.
Una vez en la ciudad fronteriza, la madre pidió caridad para llamar por teléfono a familiares en Honduras, para dar con el paradero de su esposo con quien se reunió posteriormente.
Hoy la familia, quien se mantuvo en el anonimato por consejo legal, está reunida en Tijuana con un ciudadano estadounidense de tres días de nacido.
Pero temen ser víctima nuevamente de grupos delictivos en México, tal y como les ocurrió en Honduras.