Tegucigalpa. – La doctora Jessica Ordoñez de la clínica periférica número uno del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), informó que actualmente los casos de la malaria en Honduras se concentran en regiones del interior del país.
La malaria o paludismo es causada por un parásito que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos anofeles infectados. Después de la infección, los parásitos (llamados esporozoítos) viajan a través del torrente sanguíneo hasta el hígado, donde maduran y producen otra forma de parásitos.
Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos rojos, los cuales se rompen al cabo de 48 a 72 horas, infectando más glóbulos rojos. Los primeros síntomas se presentan por lo general de 10 días a 4 semanas después de la infección, aunque pueden aparecer incluso a los 8 días o hasta un año después de esta.
Los síntomas ocurren en ciclos de 48 a 72 horas, presentando: Fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor y fatiga muscular.
El tratamiento principal es con cloroquina, pero en algunas regiones del mundo, los mosquitos que transmiten la malaria han desarrollado resistencia contra los insecticidas.
Además, los parásitos han desarrollado resistencia a algunos antibióticos, es necesario que ingiera suficientes alimentos antes de tomarse el medicamento.
En la actualidad el diagnóstico de la malaria tiene dos enfoques: clínico e inmunológico. Se identifican los síntomas del paciente y, posteriormente, se realiza un examen microscópico, explicó la profesional de la medicina.
“En nuestro país ha venido en reducción registrada en las últimas décadas, y se espera que con el fortalecimiento de los esfuerzos del país pueda seguir reduciéndose los casos hasta llegar a la eliminación de la enfermedad”, apostilló.