Tegucigalpa. – El asesor presidencial Manuel Zelaya descartó este lunes la posibilidad de privatizar las prisiones en Honduras y declaró que la solución a la crisis de las cárceles de la nación no serán “salomónicas”.
Casi 20,000 personas están presas en Honduras, donde existe un claro estado de desorden desde hace muchos años, y el expresidente del país (2006-junio de 2009) señaló que hay soluciones para el problema penitenciario del país.
A diferencia de la actual administración de Xiomara Castro, Zelaya afirmó que la administración anterior intervino militarmente en las cárceles en 2022.
“La crisis grave y estructural continúa heredada o enraizada en la forma en que operan las escuelas del crimen. Sí se puede encontrar respuestas y esperemos hoy antes de las 9:00 de la noche o mañana el trabajo sobre esa materia para buscarle algunas salidas que no son salomónicas”, enfatizó el asesor presidencial.
Los enfrentamientos simultáneos entre integrantes de cuatro bandas registradas se saldaron este domingo con un muerto y siete heridos, lo que llevó a la presidenta Xiomara Castro a ordenar una «dura» intervención en los recintos penitenciarios de su país.
Castro dijo en uno de los cinco tuits que publicó: “Sé del esfuerzo de la Policía y la Secretaría de Seguridad en la disminución de homicidios y corrupción, pero voy a intervenir enérgicamente los centros penales”.
Remarcó que la “intervención será dura, pero respetuosa de la humanidad de los encausados, sus familiares y defensores. El crimen se combate desde la prevención no solo con el castigo”.
El presidente hondureño declaró: “Voy a poner mano dura y orden en las cárceles, hasta transformarlas en centros penales de rehabilitación, no en escuelas de crimen y tortura como lo que he heredado».
Se defendió afirmando que “12 años (144 meses) de saqueo y colusión con el narcotráfico, maras, pandillas y crimen organizado público y privado, no se arreglan en 12 meses”.
Según Castro, el lunes dará a conocer “los nombramientos y las primeras medidas de emergencia. Lo que importa son los resultados”.
Según el informe preliminar del Instituto Nacional Penitenciario (INP), el mandatario anunció la intervención en las cárceles tras los motines y tiroteos simultáneos del pasado sábado en cuatro cárceles de Honduras, que se saldaron con la muerte de un pandillero y siete heridos.
El pandillero murió durante un motín en la prisión de alta seguridad de Ilama en el departamento occidental de Santa Bárbara, donde otros dos reclusos también resultaron heridos.
Dos presos resultaron heridos en la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, y tres presos resultaron heridos en el penal de Morocel, también conocido como La Tolva, que está ubicado en el departamento de El Paraso y limita con Nicaragua.
Según las autoridades, el altercado involucró a internos de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS-13). penitenciario.
Según estadísticas oficiales, el penal hondureño El sistema, que consta de unas 26 cárceles, tiene una capacidad máxima de 8.000 reclusos pero alberga a 19.658 reclusos, de los cuales menos de la mitad han recibido sentencia.