Tegucigalpa – El director del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Marlon Ochoa, compareció ante el Ministerio Público sin presentar pruebas que respaldaran sus anteriores acusaciones contra el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
En su comparecencia, Ochoa había insinuado que el COHEP tenía conexiones con el narcotráfico y que representaba a 10 familias que se habrían enriquecido ilegalmente. Sin embargo, a pesar de sus afirmaciones, no proporcionó ninguna evidencia que respaldara estas acusaciones.
En lugar de respaldar sus acusaciones, Ochoa se centró en señalar a cuatro empresas específicas a las que acusó de utilizar los regímenes fiscales aprobados por la ley en el país.
Sin embargo, tampoco identificó claramente estas empresas ni proporcionó pruebas concretas de sus acusaciones. Aunque afirmó que tenía 16 mil páginas de evidencia de supuesta corrupción, no presentó detalles específicos ni vínculos con actividades ilegales.
Durante su intervención, Ochoa también criticó la administración anterior del Partido Nacional, alegando que se había «legalizado el saqueo y la corrupción».
Se refirió a la aprobación de leyes y contratos en enero de 2014 que, según él, beneficiaron a empresas y 10 familias, causando un perjuicio al Estado hondureño de alrededor de mil 500 millones de lempiras.
A pesar de su comparecencia ante el Ministerio Público y sus afirmaciones públicas, Ochoa no proporcionó la evidencia necesaria para respaldar sus graves acusaciones contra el COHEP y las supuestas conexiones con el narcotráfico y la mafia.
La falta de pruebas concretas ha generado escepticismo y críticas por parte de diversos sectores, lo que destaca la importancia de presentar evidencia sólida al hacer acusaciones de este tipo.
