Tegucigalpa – El panorama electoral hondureño enfrenta nuevas tensiones luego que el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, anunciara públicamente su intención de presentar una denuncia formal por presuntas irregularidades en el proceso de escrutinio especial que se realiza actualmente.
Según declaraciones publicadas por Ochoa en sus plataformas digitales, existen indicios de manipulación deliberada en el conteo de votos, específicamente una «inflación» de papeletas que estaría beneficiando exclusivamente a los dos partidos políticos de mayor tradición en el país: el Partido Nacional y el Partido Liberal.
«La situación que estamos detectando es sumamente grave y atenta contra la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas», manifestó el consejero electoral, quien calificó estos hechos como un «fraude descarado» que requiere intervención inmediata.
La denuncia anunciada será presentada simultáneamente ante el pleno del CNE y el Ministerio Público, con la solicitud expresa de que se inicie una investigación exhaustiva y se tomen medidas contra los responsables de estas presuntas acciones fraudulentas.
El funcionario electoral fue enfático al señalar que estas presuntas acciones constituyen un delito tipificado en la legislación hondureña como «falsificación de documentos electorales», lo que podría derivar en consecuencias penales para los implicados si las investigaciones confirman las acusaciones.
Este nuevo episodio se suma a una serie de controversias que han caracterizado los procesos electorales en Honduras durante los últimos años, donde las acusaciones de fraude e irregularidades han sido recurrentes entre las distintas fuerzas políticas.
Las autoridades electorales y judiciales no han emitido hasta el momento un pronunciamiento oficial respecto a las acusaciones realizadas por el consejero Ochoa.