Tegucigalpa. – Honduras está dando sus primeros pasos para convertirse en un país libre de plásticos de un solo uso y para reducir el manejo de estos productos ya se está realizando un trabajo articulado entre el gobierno, municipalidades y empresa privada.
En base a información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se calcula que alrededor de ocho millones de toneladas de residuos de plásticos provenientes de las ciudades a nivel mundial llegan a los océanos, ocasionando un impacto ambiental que afecta las especies marinas, los ecosistemas y la salud humana.
Consciente de esta problemática. el gobierno hondureño lidera las acciones pertinentes para afrontar de una manera integral el impacto ambiental que provoca el uso de estos productos, buscando soluciones conjuntas, donde los sectores público, privado, académico y sociedad en general reconozcan la corresponsabilidad.
El ministro por ley de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente), Elvis Rodas, indicó que para buscar soluciones integrales se deben establecer alianzas que permitan promover modelos de economía circular y la implementación de las buenas prácticas como las tres erres: (3R’s), reducir, reutilizar y reciclar.
En ese sentido, en el marco del I Foro Nacional de Residuos Sólidos que se celebró el pasado 11 de septiembre, el gobierno y 21 municipalidades firmaron la declaratoria denominada “Reducción del plástico de un solo uso, por una Honduras limpia, una ciudad limpia”.
Las municipalidades que suscribieron la declaratoria son las del Distrito Central, Puerto Cortés, Útila, Omoa, Valle de Ángeles, San Francisco del Valle, El Porvenir, Maraita, Comayagua, Balfate, Trujillo, Villa de San Francisco, Choluteca, La Ceiba, San Juan Intibucá, Santa Cruz de Yojoa, Siguatepeque, Iriona y Marcala.
De esta forma, las autoridades gubernamentales y locales reafirman su compromiso de promover una visión que incentive la reducción del plástico de un solo uso en sus ciudades, dando los primeros pasos para cumplir el compromiso que los países suscritos a las Naciones Unidas adquirieron en marzo pasado durante la Cumbre Mundial de Medio Ambiente, de eliminar de forma progresiva los productos de plásticos de un solo uso al 2030, Rodas.
Trabajo conjunto
El funcionario explicó que el plástico es uno de los residuos que afectan la diversidad, por lo que es fundamental que las autoridades nacionales y locales trabajen en conjunto para hacerle frente a esta problemática.
En los últimos meses los gobiernos locales han hecho importantes esfuerzos para la reducción del consumo y generación de residuos de plástico, mediante la implementación de ordenanzas municipales que regulan la comercialización y entrega de plásticos de un solo uso, incluyendo el polietileno expandido, más conocido como foam, detalló.
Precisó que el gobierno, a través de MiAmbiente y la Secretaría de Salud, asistirá a los municipios suscriptores de esta declaratoria a fin de afrontar conjuntamente los desafíos propuestos para abordar esa problemática, que genera impactos negativos al ambiente y afecta la salud humana.
Asimismo, el gobierno asistirá técnicamente a las municipalidades en el desarrollo e implementación de planes locales para la gestión integral de residuos, donde se priorice la reducción progresiva del plástico de un solo uso e incluya regulaciones para desincentivar su uso o reemplazo por alternativas amigables con el ambiente.
También se trabajará junto al sector privado, promoviendo modelos de economía circular, la responsabilidad extendida y el desarrollo de sistemas de gestión de residuos, buscando alternativas al plástico de un solo uso, que minimicen los impactos negativos al ambiente, fomentando además la investigación e innovación de nuevas tecnologías, indicó.
El manejo inadecuado de los residuos sólidos produce impactos negativos en el ambiente, suelo, aire, cuerpos de agua superficiales y subterráneos, afectan la belleza escénica y provocan pérdida de la fauna marina.
Asimismo, generan impactos negativos a la salud de las personas, ya que los residuos mal dispuestos se convierten en focos de contaminación, generación de malos olores, emanación de gases tóxicos y humo por la quema, y facilita la proliferación de vectores transmisores de enfermedades, como el zancudo Aedes aegypti, que transmite el dengue y otras enfermedades.
Cinco compromisos clave
1. Desarrollar y promover la implementación de políticas, que fomenten la reducción, reutilización, reciclaje de los residuos y el cuidado del medio ambiente.
2. Implementar planes locales para la gestión integral de residuos, que priorice la reducción progresiva de este producto, incluyendo regulaciones para desincentivar su uso.
3. Promover e incentivar la creación de mercados de reciclaje, desarrollo de nuevas tecnologías, materiales y alternativas viables con menor huella ecológica.
4. Suscitar la responsabilidad compartida, de los sectores público, privado, académico y sociedad en general, para la reducción del plástico de un solo uso.
5. Promover la educación ambiental, la separación en la fuente, la valorización de residuos, el uso de productos alternativos y la disposición final adecuada.
